Casi 6.500 muertos y 16.000 heridos tras 13 meses de guerra en el este de Ucrania, según la ONU

- Denuncia que continúan las graves violaciones de los derechos humanos pese a “la relativa calma”

MADRID
SERVIMEDIA

La guerra en el este de Ucrania entre leales a Kiev y prorrusos ha dejado al menos 6.417 muertos (entre ellos 626 mujeres y niñas) y 15.962 heridos en zonas de conflicto en poco más de un año, desde mediados de abril de 2014 hasta el pasado 30 de mayo, aunque se trata de una estimación conservadora y el número real podría ser “considerablemente superior”, según los últimos datos del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Así lo afirmó este lunes la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en su décimo informe sobre la situación del este de Ucrania, en el que afirma que continúan las graves violaciones de los derechos humanos “a pesar de la relativa calma” en el este de Ucrania.

Entre estas violaciones, el informe señala bombardeos, ejecuciones, detenciones arbitrarias e ilegales, tortura, malos tratos, trata de personas y falta de justicia y de rendición de cuentas, así como privación de los derechos económicos y sociales, que afectan “profundamente” a cinco millones de personas que viven en las zonas afectadas por el conflicto.

En este sentido, el informe recalca que entre el 16 de febrero y el 15 de mayo de este año ha habido una “disminución significativa” en los bombardeos indiscriminados después de que el 12 de febrero se anunciara un alto el fuego en el marco de una cumbre celebrada en Minsk entre los líderes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia.

Sin embargo, añade que “los bombardeos no han parado, ni las hostilidades armadas entre las fuerzas armadas de Ucrania y los grupos armados, lo que significa que los civiles siguen viviendo con miedo. Las víctimas civiles de minas terrestres y municiones sin explotar siguen siendo considerables”.

"Mientras que algunas áreas de la zona de conflicto se han mantenido en calma, como la ciudad de Lugansk, otras se han convertido en escenas de la escalada de las hostilidades desde el 11 de abril. En los alrededores del aeropuerto de Donetsk y la ciudad disputada de Shyrokyne, en la región de Donetsk, se utilizaron armas pesadas y persistieron los informes sobre armamento pesado y combatientes desplegados por la Federación Rusa”, apunta.

IMPACTO SOCIAL Y ECONÓMICO

Además, indica que continuó recibiendo informes sobre “graves abusos de los derechos humanos, intimidación y acoso a la población local perpetrado por los grupos armados”, como asesinatos, torturas y malos tratos, así como casos de privación ilegal de libertad, trabajo forzado, saqueos y extorsión en los territorios controlados por los grupos armados.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos comentó en un comunicado que, “incluso con la disminución de las hostilidades, los civiles siguen siendo asesinados y heridos". ”Hemos documentado informes alarmantes de ejecuciones sumarias por parte de grupos armados y estamos buscando denuncias similares contra las fuerzas armadas de Ucrania. También tenemos recuentos horrorosos de tortura y malos tratos de detenidos por parte de grupos armados y agentes de la ley de Ucrania".

Por otro lado, el informe apunta que el impacto del conflicto en el este de Ucrania sobre los derechos económicos y sociales de la población civil sigue siendo “dramático”, al tiempo que agrega que "la interrupción del acceso a los servicios básicos es potencialmente mortal y puede tener un impacto para toda la vida en una gran parte de la población”, y se ha detectado un “preocupante” aumento del riesgo de trata de personas.

La investigación indica que los residentes de los territorios controlados por los grupos armados prorrusos continuaron cada vez más aislados del resto de Ucrania y que las personas más vulnerables, sobre todo mayores, personas con discapacidad, familias con niños y ciudadanos atendidos por las instituciones, sufren por la falta de acceso a los servicios sociales básicos.

El informe pone de relieve la falta de justicia y de rendición de cuentas por las violaciones que se produjeron durante las protestas del Maidán hace más de un año, durante las cuales 117 personas murieron y más de 2.295 resultaron heridas.

Además, alude a la situación de Crimea, donde se han documentado detenciones, malos tratos, tortura e intimidación hacia los opositores políticos, principalmente de la comunidad tártara.

(SERVIMEDIA)
01 Jun 2015
MGR/gja