Batet, en una entrevista en TVE recogida por Servimedia, reconoció que le pareció “lamentable” la situación, porque no le gusta que las instituciones constitucionales “se cuestionen y no se les dé el respeto que se merecen”.

Además, remarcó que el rey Felipe VI “ha tenido un comportamiento que justifica todavía menos esa pitada” y por tanto, le pareció que no fue una protesta "adecuada”. “Me hubiese gustado que no se produjera”.

Batet no se mostró partidaria de las sanciones, porque incluso podrían ser una vía “contraproducente”. No obstante, apostó por “poner en relieve que no es aceptable” este gesto “por la inmensa mayoría” y tomar medidas para intentar que se produzca nuevamente.

Respecto a la actitud del presidente de la Generalitat, Artur Mas, que sonrió en el palco junto al Rey cuando se produjo esa pitada, Batet se limitó a señalar que el dirigente catalán “está demostrando que ha dejado de ser el presidente de todos los catalanes y que está sumido ideológicamente en un proceso casi personal”. “No me ha sorprendido, pero no me gustó”, agregó la dirigente catalana.