La finalidad de este programa, cuyo contrato se acaba de prorrogar, es promover la convivencia mediante el acercamiento entre la población de origen extranjero, las instituciones públicas y el resto de los ciudadanos, favoreciendo la comunicación y participación.

Este servicio, que forma parte del Plan Madrid de Convivencia Social e Intercultural, ofrece diferentes prestaciones como el apoyo a los profesionales de Servicios Sociales en su tarea de atención a los ciudadanos extranjeros y en contextos donde esté presente la diversidad cultural, además de informar y orientar a los extranjeros sobre los recursos públicos y privados. Por otro lado, se trabaja en la prevención y resolución de conflictos entre personas y grupos aplicando la metodología propia de la mediación social.

También se realizan actividades comunitarias orientadas a favorecer la convivencia intercultural, además de programar actividades de sensibilización y prevención de actitudes racistas y xenófobas así como a incentivar la participación social.

Este programa se puso en marcha tras la firma de un convenio con la Fundación General de la Universidad Autónoma de Madrid, en el año 1997. Comenzó con la colaboración de doce mediadores distribuidos en los cinco distritos con mayor presencia de población inmigrante de la ciudad y se ha ido ampliando al ritmo de las necesidades de la ciudad Madrid.