El salario medio de un inmigrante es un 35% inferior al de un español, según un estudio de UGT
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La brecha salarial entre españoles y extranjeros residentes en España se ha agravado con la crisis, según un estudio que ha difundido UGT con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, que se celebra el 21 de marzo.
El informe, titulado “El efecto huida”, denuncia que la situación económica, laboral y social está dando lugar a un flujo de emigración al exterior que tendrá graves consecuencias para el futuro de España.
El documento destaca que la población de doble nacionalidad no percibe las mismas retribuciones ni tiene acceso a los mismos puestos de trabajo, y subraya que con la crisis, los trabajadores extranjeros fueron los primeros en quedarse sin empleo, y "se ha conducido a la población de nacionalidad extranjera a una pobreza insostenible”.
El resultado es que entre 2012 y 2013 más de medio millón de personas abandonaron España.
En los últimos seis años se ha agravado la brecha salarial por nacionalidad y por origen: el salario medio de una persona de nacionalidad
extranjera en 2013 es un 35,9% inferior al de una persona con nacionalidad española, mientras que el año 2006 la diferencia era del 28,5%.
El salario medio de una persona con doble nacionalidad (española y otra) en 2013 es un 30,2% inferior al de una persona con nacionalidad exclusivamente española, mientras que en el año 2006 la diferencia era del 19%.
Las personas de doble nacionalidad (países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial y Portugal) conocen el idioma español; el 32,9% tienen educación superior (el 44,2% en el caso de la nacionalidad española exclusiva). Sin embargo, el 19,6% de los asalariados con doble nacionalidad cobran menos de 638,1 euros frente al 8% de las personas con nacionalidad española que perciben este salario.
El salario medio de una persona de nacionalidad española en 2013, es un 5% superior al salario medio total. Una persona de doble nacionalidad tiene un salario un 30,2% inferior al de una persona de nacionalidad exclusivamente española. En el caso de una persona de nacionalidad extranjera la diferencia llega al 35,9%.
El 47,8 de las personas nacionales de terceros países mayores de 16 años se encuentran por debajo del umbral de pobreza, frente al 35,1 de los nacionales de la Unión Europea y el 16,5 de las personas con nacionalidad española.
La renta media de una persona de nacionalidad no comunitaria es un 48,2% inferior a la de una persona de nacionalidad española. En el caso de una persona nacional de un estado miembro de la Unión Europea, la diferencia de renta media con la nacionalidad española es de un 31,5% menos.
Desde el año 2012 España ha perdido un 1,04% de población total, 493.980 personas: de ellas el 54,2% (386.714) nacionales de los países miembros de la Unión Europea y el 45,7% (326.057) nacionales de terceros países. Es una pérdida en parte compensada por el aumento de población española en un 0,5% (218.791 personas).
La pérdida de población extranjera es mayor entre los nacionales de la Unión Europea, pero sobre todo de personas entre 45 y 65 años y más de 65, que habían elegido, en muchos casos, España como lugar de retiro.
En el resto de intervalos de edad, es superior la pérdida de población nacional de terceros países, una migración laboral y de grupos familiares completos (el 16,6% del descenso de población no comunitaria tiene entre 0 y 15 años).
(SERVIMEDIA)
17 Mar 2015
JRN/gja