“En el futuro BBVA será una empresa de software”, afirmó González, quien aseguró que el banco que preside competirá en un nuevo ecosistema digital, según informó la entidad.

A este respecto, recordó que el banco empezó su “viaje digital” hace ocho años, en los que ha realizado importantes inversiones para construir una nueva plataforma tecnológica centrada en el cliente, que funciona en tiempo real y que es modular y extensible.

Por otro lado, señaló que “el móvil ha emergido como la principal palanca para la innovación disruptiva en banca” y sostuvo que el sector financiero tiene que responder a las nuevas necesidades de los usuarios, con servicios instantáneos, en cualquier momento y lugar, personalizados y completamente transparentes, sin importar el dispositivo con el que se conecte.

Los clientes móviles de BBVA se han multiplicado por 14 en tres años y sumaban 4,3 millones a finales de 2014.

González destacó el éxito de la aplicación de pagos móviles BBVA Wallet, que ya registra más de 450.000 descargas en España y prepara su expansión a México, Estados Unidos y Chile.

El máximo responsable de BBVA también dedicó parte de su intervención en el Mobile World Congress a analizar los principales retos para la industria financiera, que incluyen la regulación, la ciberseguridad y la protección de la información de los clientes.

Por último, resaltó la enorme oportunidad de negocio que representa Estados Unidos para BBVA, al coexistir la sociedad más digitalizada del mundo con una banca minorista rudimentaria.