La jornada iba dirigida a profesionales que pueden detectar o prever este tipo de prácticas y también a la población en general y lleva el lema "cuando los hombres son oprimidos, es una tragedia. Cuando las mujeres son oprimidas, es tradición”. Participan, entre otros, trabajadores de los ámbitos social, sanitario, educativo y judicial.

Llinàs destacó la importancia de desarrollar los aspectos relacionados con la mutilación genital femenina recogidos en el Protocolo común para la actuación sanitaria, aprobado por el Gobierno estatal el pasado 13 de enero y destinado a la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres.

“Jornadas como la de hoy nos permiten un triple objetivo: por una parte, crear un punto de información actualizada para concienciar a la sociedad del hecho traumático que supone esta agresión, que genera secuelas físicas y emocionales de por vida a las víctimas; por otra, incidir en la formación para profesionales de diferentes ámbitos de la sociedad; y, en último lugar, establecer un espacio de debate común entre agentes para mejorar la coordinación y el trabajo en red”, añadió.

"PRÁCTICA ATROZ"

También intervino la directora de la Oficina de Defensa de los Derechos del Menor, María Garrido, quien destacó que, aunque queda mucho por hacer, existen los medios y la implicación para trabajar en la erradicación de esta práctica “salvaje y atroz”. Según Garrido, es indispensable incidir en la educación tanto de los menores como de los adultos, especialmente de las mujeres, para que tomen conciencia de que no existe ninguna obligación de someterse a esta agresión.

La jornada contó también con la aportación de Carmen Vallés, matrona de la organización Médicos del Mundo, con una mesa redonda sobre los aspectos legales de la mutilación genital y otra sobre los sociosanitarios y concluirá con la proyección a las 19,00 horas del documental 'Bref', realizado por Médicos del Mundo, seguida de una exposición por la antropóloga y técnica de salud pública Aina Mangas.