Es el caso de la asamblea de IU del distrito de Chamberí, que ha aprobado "no reconocer" a la dirección regional y considerarse directamente del Consejo Político de la ciudad de Madrid y de la dirección federal.

La resolución se debatió y votó después de los últimos acontecimientos internos "y tras comprobar que no hay voluntad en la Presidencia y demás órganos federales para intervenir y desvincularse de los órganos de dirección de IU Madrid (IUCM) que, ante esa inacción manifiesta, están incumpliendo las propias resoluciones de la dirección federal, traspasando numeross líneas rojas marcadas por ésta, yendo manfiestamente en contra de la política de Izquierda Unida, y faltando al respeto al incansable trabajo de la militancia de base".

La asamblea "apoya y agradece" el papel de Enrique Santiago en la última reunión de la Presidencia Federal, el viernes de la semana pasada, al presentar una propuesta de resolución en la que se planteaba la intervención de la federación de Madrid, y que fue finalmente derrotada.

"UN ACTOR MÁS"

También acuerda no reconocer a los órganos de dirección regional "al situarse éstos al margen de Izquierda Unida", por lo que queda a la espera de la configuración de una nueva dirección y dependiente del Consejo Político de Madrid Ciudad y de Izquierda Unida Federal.

Asimismo, apuesta decididamente, "y de acuerdo con la línea política de la organización, por la convergencia con el resto de actores que trabajan por la unidad popular, sumando todas sus fuerzas como un actor más al proyecto de Ganemos Madrid".

Esta asamblea exige el cumplimiento "de uno de los mínimos que entendemos fundamental y aún así insuficiente para el correcto funcionamiento de IU en la Comunidad de Madrid, como es la dimisión de Ángel Pérez y Gregorio Gordo" y la devolución de sus respectivas actas de concejal y diputado antes de la disolución de la Asamblea y el Ayuntamiento.