El Consejo de Europa pone 'suspenso' a la política migratoria del Gobierno español

- El comisario de Derechos Humanos criticas las devoluciones ‘en caliente’ y el "hacinamiento crónico" en Melilla

MADRID
SERVIMEDIA

El Consejo de Europa dio este viernes un tirón de orejas al Gobierno español por sus medidas legislativas más controvertidas en materia de inmigración, especialmente las denominadas ‘devoluciones en caliente’ de irregulares, así como por la falta de medios de asistencia y los excesos policiales ocurridos en las fronteras de Ceuta y Melilla.

El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznicks, ha visitado esta semana Melilla, donde se ha entrevistado con las autoridades políticas de la ciudad autónoma, responsables de las fuerzas de seguridad y de ONG humanitarias, y también se ha reunido en Madrid con representantes del Ministerio del Interior y con la defensora del Pueblo, Soledad Becerril.

Muiznicks aseguró en rueda de prensa que decidió hacer esta gira a España para conocer ‘in situ’ la situación en la frontera española con Marruecos y recabar de primera mano las opiniones del Gobierno y las ONG sobre la presión migratoria en Ceuta y Melilla y las críticas que ha recibido el Ejecutivo español por recientes medidas normativas.

Sobre la legalización de las devoluciones 'en caliente' de inmigrantes ilegales que ha decidido el Gobierno, el comisario dijo que es una medida que “claramente no se ajusta a las obligaciones internacionales contraídas por España”, ni a los principios de la UE, el Consejo de Europa y Naciones Unidas. Por ello, expresó su “confianza” en que el Gabinete de Mariano Rajoy dé marcha atrás antes de su aprobación definitiva.

“En muchos países hemos visto devoluciones en caliente, pero no están plasmadas en la ley. Eso sería un precedente muy negativo, porque es el principio del fin del sistema de asilo”, avisó Muiznicks.

El comisario también criticó que el Gobierno español haya promovido iniciativas en favor de la prisión incomunicada o la imposición de sanciones a quien fotografíe actuaciones policiales contra inmigrantes. Asimismo, lamentó que el Gobierno español no tenga “unos criterios claros” sobre los criterios de traslado de indocumentados a la península.

FONDOS INFRAUTILIZADOS

Sobre la situación en Ceuta y Melilla, el comisario denunció el estado de “hacinamiento” del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, que recordó que tiene una capacidad para 480 personas y durante su visita ha podido constatar que ahora supera las 2.000 personas.

Además, el Consejo de Europa echa en falta más medios humanos de atención a inmigrantes en la ciudad autónoma. “Las autoridades españolas deberían aprovechar los fondos de la UE más de lo que lo están haciendo”, afirmó el comisario.

Desde el Consejo de Europa se reprende además hechos puntuales como el borrado de cintas con excesos policiales (“esperamos que se castigue a los culpables”) y se pide que se creen organismos independientes para investigar los episodios denunciados que se produzcan.

Como aspecto positivo de la política migratoria español, el comisario mencionó el paso que ha supuesto la apertura de oficinas de solicitud de asilo en Ceuta y Melilla, aunque solo los sirios tengan actualmente un acceso real a ellos.

Preguntado si el Consejo de Europa piensa denunciar a España ante instancias jurídicas internacionales si no atiende las correcciones que le pide, Muiznicks recordó que su institución solo puede actuar ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos si previamente se presenta una denuncia de un particular.

No obstante, aseguró que tienen ya bastante información, seguirán vigilantes entretanto y tratarán de convencer a los responsables españoles de que enmienden los fallos que ve el Consejo de Europa en su política de inmigración.

INGENIO DEL DESESPERADO

El comisario de Derechos Humanos compareció ante los medios informativos acompañado de dos utensilios encontrados a inmigrantes para el salto de la valla Melilla, un gancho y una sandalia cangrejera con clavos incrustados en la suela para poder escalar la nueva malla antitrepa.

“Está claro que para solucionar el problema de la inmigración no vale con crear vallas más altas, porque si se construye una de 20 metros, el ingenio de un inmigrante desesperado le llevará a construir una escalera de 30 metros”, señaló.

En la rueda de prensa se le preguntó al comisario por las últimas acciones del terrorismo yihadista en Europa y aseguró que es un problema que no guarda un “vínculo intrínseco” con la inmigración, y afirmó que prueba de ello son que el asesino de la matanza en Utoya (Noruega) o los autores de los atentados de París son nacidos en Europa. “En los últimos años hemos visto que medidas como las de la CIA americana o el sacrificio de los derechos humanos en el altar de la seguridad ha ayudado a los terroristas”, remarcó Muiznicks.

(SERVIMEDIA)
16 Ene 2015
JRN/caa