Según informó la Armada en un comunicado, el artefacto fue encontrado el pasado viernes por un hombre que practicaba pesca submarina en aguas de Cala Gamba, a la altura de San Juan de Dios, en el término municipal de Palma de Mallorca. El mortero, de 60 mm de calibre, estaba sumergido a unos 2,5 metros de profundidad.

Tras recibir el aviso de la Guardia Civil, el personal del Sector Naval de Baleares activó los protocolos previstos y avisó al Centro de Operaciones y Vigilancia Marítima de la Armada (Covam). Un equipo de buceadores de la Armada procedente de Cartagena (Murcia), con personal especialista en desactivación de explosivos, se encargó de detonar de manera segura el artefacto. Posteriormente, se procedió a la retirada de los restos de los proyectiles para minimizar el impacto medioambiental.

Durante la operación de desactivación de la granada de mortero participaron, además de los buceadores de la Armada, un equipo de buceadores de la Guardia Civil y el Ejército de Tierra, que prestó labores de apoyo sanitario.