Así se pronunció Botella en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de la ciudad de Madrid, en la que hizo balance de sus tres años de gestión al frente del Ayuntamiento de la capital.

En ese sentido, Botella subrayó que la legislatura en la que ha estado al frente de la ciudad de Madrid ha sido un periodo “marcado por la profunda crisis económica, por la exigencia de sanear las cuentas de la ciudad y por el afán de mantener la calidad en los servicios públicos, especialmente en los servicios sociales”.

La alcaldesa de Madrid reivindicó la eficacia de sus políticas, afirmando que “gracias a las políticas de austeridad y a la premisa de gastar sólo lo que se ingresa, el balance de las cuentas municipales ha pasado del déficit al superávit presupuestario, se ha reducido la deuda en 3.000 millones de euros y el plazo medio de pago a proveedores es de cinco días, frente a los 269 días anteriores”, lo que ha permitido reducir el número de empresas municipales de 21 a 14 y aprobar una reforma fiscal que reduce un 10% los impuestos municipales. Esto demuestra, según Botella, que “el único camino para salir de la crisis consiste en reducir las administraciones dejando el dinero en manos de los ciudadanos”.

Del mismo modo, Botella anunció que en 2015 se invertirán 345 millones de euros, quince millones más que en 2014. Entre las obras que se acometarán destacó inversiones como los 69 millones que se dedicarán a la renovación de las instalaciones eléctricas en la vía pública, “que será tomada como ejemplo en toda España por lo que supone en Innovación y Desarrollo y por el ahorro energético”; 1,75 millones de euros para ampliar hasta la zona de Cuzco el sistema de alquiler de bicicletas; 2,5 millones para remodelar el anillo verde ciclista; un millón de euros para adecuar los Jardines de Sabatini; la remodelación del planetario o la apertura del Faro de La Moncloa el próximo mes de mayo.

Por último, Botella reivindicó que “quien acceda al Ayuntamiento se encontrará con una ciudad transformada a nivel urbano y con una parte de la deuda pagada, con una aplicación de nuevas tecnologías en muchos campos y con una incipiente legislación liberalizadora. Hemos cumplido con nuestro deber, que es lo más importante”.