El número de niños en grupos armados en República Centroafricana se multiplica por cuatro en los dos últimos años
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El número de niños reclutados por grupos armados se ha multiplicado por cuatro en la República Centroafricana dos años después del estallido de la guerra civil en este país, de manera que la cifra podría ascender hasta los 10.000, según informa en un informe la ONG Save the Children.
Esta organización describe que algunos son secuestrados u obligados a unirse a grupos armados, mientras que otros se han unido voluntariamente para poder sobrevivir, porque necesitan comer desesperadamente, conseguir ropa, dinero o protección. “Muchos también se unen por la presión de amigos o familiares, para proteger a los suyos o para vengarse por la muerte de padres o hermanos”, añade el informe.
Hace udos años la cifra de niños soldado era de unos 2.500, mientras que en la actualidad se calcula que la cifra varía entre los 6.000 y los 10.000. Muchos tienen menos de ocho años y son obligados a combatir, llevar armas o ejercer otros papeles de apoyo, además de sufrir abuso físico y mental, y algunos son obligados a matar o a cometer otros actos de violencia.
Save the Children advierte de que presenciar o cometer asesinatos y otros actos de violencia extrema durante meses, e incluso años, provoca miedo, ansiedad, depresión e inseguridad en los niños, que pueden necesitar apoyo psicológico especializado.
Dos años después del estallido de la crisis y tres meses después del comienzo del mandato de la misión de Naciones Unidas (MINUSCA), el Gobierno de República Centroafricana, las agencias de Naciones Unidas, los países que aportan tropas y los donantes deben aumentar sus esfuerzos para prevenir el reclutamiento de niños soldado y para desmovilizarlos, según esta ONG, que pide más ayuda internacional en la zona.
“Cada mañana entrenamos duro, arrastrándonos por el barro. Los soldados querían que fuésemos mezquinos, despiadados”, dice Grâce à Dieu, que se unió a un grupo armado en diciembre de 2012 con 15 años. “Cuando combatíamos, éramos nosotros, los niños, los que estábamos muchas veces en primera línea. Otros se quedaban atrás. Vi a muchos de mis compañeros morir mientras luchábamos. Vi muchas cosas, muchas atrocidades”.
(SERVIMEDIA)
18 Dic 2014
DMM/caa