Así se pone de manifiesto en un estudio realizado por un grupo de profesores de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), cuyos resultados han sido presentados en el VI Congreso Internacional Latina de Comunicación Social, celebrado en la Universidad de La Laguna, Tenerife, según informa la URJC en un comunicado.

El estudio explica que Internet ofrece un acceso instantáneo a gran cantidad de información, pero el manejo extendido de Internet y las consecuencias que pueden derivar de su mal uso han generado cierta inquietud entre los profesionales de las ciencias de la salud porque los jóvenes no conocen webs médicas ni los sellos de calidad que pueden ayudarles a orientar la credibilidad que otorgan a esos contenidos.

“Si a esto le sumamos que la información obtenida en línea influye sobre los comportamientos de salud, todo nos lleva a pensar que, si esta información no es la adecuada, se pueden generar determinadas acciones que pueden tener consecuencias negativas sobre nuestra salud, como por ejemplo, la automedicación”, destaca la profesora de la URJC María Cruz López de Ayala, una de las autoras de este estudio.

Más allá del mal uso que se hace de Internet, lo cierto es que la red es cada vez más una herramienta donde despejar dudas sobre salud. De hecho, según este trabajo, un 83% de los jóvenes utiliza los buscadores 'online' con este fin, y un 77% lo hace con “mucha frecuencia”.

Frente a estos datos, el estudio advierte de que sólo el 34,2% de los jóvenes acude a la consulta médica para despejar una duda sobre salud, y que el menos del 20% lo hace en el ámbito farmacéutico. Eso sí, la confianza que otorgan a la información obtenida de esta forma les merece más confianza.