Monago llegó acompañado de un gran séquito de altos cargos y asesores de la Junta, entre los que destacaban la vicepresidenta del Gobierno autonómico, Cristina Teniente, y el secretario general del PP de Extremadura, Fernando Manzano.

En representación de la dirección nacional del partido, acudieron los vicesecretarios generales de Organización, el también extremeño Carlos Floriano, y de Política Territorial, el andaluz Javier Arenas. Fueron los únicos altos cargos destacados, aunque también estuvo el secretario de Política Municipal, Manuel Cobo.

Además, arroparon a Monago dirigentes madrileños como la presidenta regional del PP, Esperanza Aguirre; la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes; el consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, y el portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Enrique Núñez.

No asistió ningún ministro del Gobierno de España pero hubo un representante del gabinete del presidente Mariano Rajoy, Alfonso Senillosa, número dos del equipo en La Moncloa y mano derecha de Jorge Moragas.

Al llegar al desayuno, Arenas defendió a su compañero Monago ante los periodistas, al destacar que "ha presentado multitud de información" para limpiar su imagen en la polémica sobre sus viajes a Canarias con cargo al presupuesto público del Senado, y confió en que "revalide la confianza" de los extremeños en las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo.

Por su parte, el empresario Manuel Pizarro se encargó de presentar la conferencia de Monago y dijo de él que es un "líder", lo cual significa que "va por delante" de otros. "Se lleva muchas tortas pero también arrastra a los demás para ganar el futuro", sentenció.