"Las razones de extraordinaria y urgente necesidad que justifican la concesión de este suplemento de crédito estriban en los efectos negativos que la no convocatoria de las ayudas a la amortización de los largometrajes estrenados a lo largo del año 2012 tendría en la industria cinematográfica”, señaló el Gobierno en un comunicado.

El Consejo de Ministros entiende que parte de las empresas productoras de cine iniciaron su producción en un marco normativo que en ese momento les permitía obtener una financiación externa en la que actuaba como garantía de crédito la posible concesión de la ayuda.

Por tanto, indicó que, “de no producirse la convocatoria, se les generaría un quebranto financiero que llevaría al cierre de muchas de estas empresas y pondría en grave riesgo un sector industrial de gran importancia cultural, generador de un gran número de puestos de trabajo”.