Así lo indicó el presidente de Iberia, Luis Gallego, durante un desayuno informativo con motivo de la reanudación de la ruta a Montevideo (Uruguay), en la que dijo esperar regresar a beneficios en 2014.

Iberia cerró el año pasado con unas pérdidas operativas de 166 millones, menos de la mitad de los ‘números rojos’ de 351 millones de 2012, por lo que Gallego confía en poder regresar a beneficios en el presente ejercicio.

Gallego destacó la mejora financiera y empresarial de Iberia tras el plan de reestructuración iniciado en la aerolínea hace más de un año y medio, cuando “corría el riesgo de desaparecer”, con el fin de “garantizar la sostenibilidad” y su “futuro” y equilibrar los ingresos y los costes.

De esta forma, Gallego explicó que el calendario de posibles reaperturas y nuevas rutas se basa en los costes y los ingresos, aunque desde la compañía aérea analizan en cada temporada posibles destinos de cara a la temporada siguiente y el futuro.

RUTAS

En concreto, Iberia no contempla “a día de hoy” la vuelta a La Habana (Cuba) debido al bajo porcentaje de tráfico de negocios, y la necesidad de aviones diversificados, con mucha ocupación y tarifas “muy bajas”, situación similar a la de la ruta a la de Puerto Rico.

Respecto a los vuelos a Sudáfrica, el presidente de Iberia reconoció que la ruta “no ganó dinero, salvo el año del mundial de África”, por lo que “no tenía sentido”, si bien “está en nuestra cartera”, y con los nuevos costes “puede tener un nuevo sentido”, al sumarse la actividad de las empresas entre ambos países. “Cuando veamos que pueda tener sentido recuperarla, la recuperaremos”, agregó Gallego, quien pronosticó respecto a Asia que los tráficos locales en estas rutas todavía “no van a ser rentables”, si bien “vemos la evolución positiva que puede llevar a que las recuperemos”:

Para operar las rutas actuales y los posibles futuros trayectos, Iberia cuenta con una nueva flota, compuesta por 16 aviones (ocho A350 y otros ocho A330/200) y cuya entrada se producirá entre finales de 2015 y hasta el año 2020, según adelantó Gallego.

La aerolínea se encuentra en proceso de definición del modelo de avión nuevo, con un tamaño adecuado, y baraja la posibilidad de adaptar el fenómeno ‘low cost’ al largo radio, una tendencia cuyas primeras experiencias no habían funcionado pero ahora “ya están cogiendo parte del mercado”. Algunas de las peculiaridades de este tipo de vuelos son butacas no totalmente reclinables o la comercialización de un mayor número de asientos en el avión para reducir costes y que “al final la ecuación pueda salir”.

No obstante, añadió Gallego, las rutas son el “último eslabón” en el proceso de ajuste de costes e ingresos, y aumento de la productividad, tras dejar atrás los tiempos en los que la empresa “tenía una situación muy precaria económicamente”, con riesgo de desaparecer o ser absorbida por otros grupos.

EXPEDIENTES DE EMPLEO

En esta reestructuración para lograr una “nueva Iberia”, la compañía puso en marcha un ERE, que permanecerá en vigor hasta finales del próximo año, y a últimos del pasado mes de julio alcanzó un nuevo acuerdo con los representantes de los trabajadores sobre un nuevo expediente de regulación de carácter voluntario. A este ERE, que incluye fórmulas de prejubilaciones, bajas incentivadas, recolocaciones diferidas para trabajadores de tierra y pilotos y reducciones de jornada, podrán acogerse hasta un máximo de 1.427 trabajadores, y para el colectivo de pilotos se abrió la semana pasada.

Una vez finalicen los dos expedientes de regulación de empleo, la plantilla de Iberia rondará entre los 15.500 y 16.000 trabajadores, si bien de momento “tiene más gente de lo que debiera”. A diciembre de 2013, la plantilla de la compañía estaba formada por 18.103 empleados, de los que 4.651 eran de vuelo y 13.452 de tierra, de todas formas, el tamaño dependerá del número de empleados adheridos al nuevo ERE, al crecimiento de la compañía y a la recuperación de España.

“SIGNOS BUENOS”

Sobre este último punto, Gallego subrayó que en los últimos meses ha sucedido algo que “no había pasado desde hace mucho tiempo”, como es el hecho de que el punto de venta España “se está animando”, aunque “el mercado doméstico todavía no vemos que se estimule”.

En cualquier caso, “si parece que se empieza a dinamizar la economía”, por lo que desde Iberia son “positivos”, ya que, aunque no vaya a tener lugar un “big bang de la economía”, sí se constata ya una “tendencia positiva” y los signos son “buenos”.