Amnistía denuncia una campaña de limpieza étnica del Estado Islámico en Iraq
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Amnistía Internacional (AI) afirmó este martes que miembros del grupo armado autodenominado Estado Islámico han emprendido “una campaña sistemática de limpieza étnica” en el norte de Iraq y han cometido crímenes de guerra, incluidas ejecuciones sumarias y secuestros masivos, contra minorías étnicas y religiosas.
Así lo documenta en un nuevo informe, titulado ‘La limpieza étnica en la escala histórica: ataques sistemáticos del Estado Islámico a las minorías en el norte de Iraq’, hecho público hoy y en el que señala que entre las minorías étnicas y religiosas atacadas están los cristianos asirios, los chiíes turcomanos, los chíes shabak, los miembros de la fe yazidí, los kakai y los mandeos sabeos, si bien muchos árabes y musulmanes suníes contrarios o a quienes se considera contrarios al Estado Islámico también han sido objeto de ataques aparentemente como represalia.
El informe incluye “relatos espeluznantes” de supervivientes que describen cómo decenas de hombres y niños de la región de Sinjar, en el norte de Iraq, fueron capturados por combatientes del Estado Islámico, cargados en camionetas y llevados a las afueras de pequeñas poblaciones para ser ejecutados en grupos o fusilados individualmente, al tiempo que Amnistía indica que "posiblemente" miles de mujeres, niñas y niños, junto con decenas de hombres, de la minoría yazidí también han sido secuestrados desde que el Estado Islámico tomó el control de la zona.
“Las matanzas y los secuestros que lleva a cabo el Estado Islámico ofrecen nuevos y desgarradores datos que indican que una oleada de limpieza étnica contra las minorías está azotando el norte de Iraq”, afirmó Donatella Rovera, asesora general sobre respuesta a las crisis de Amnistía Internacional, actualmente en el norte de Iraq.
Rovera señaló que el Estado Islámico “está llevando a cabo despreciables crímenes y ha transformado zonas rurales de Sinjar en campos de la muerte empapados en sangre en su brutal campaña para borrar todo rastro de la población no árabe y musulmana no suní”.
EJECUCIONES MASIVAS
Amnistía Internacional ha reunido datos que indican que varias ejecuciones masivas tuvieron lugar en Sinjar el pasado mes de agosto. Dos de los incidentes con más víctimas mortales tuvieron lugar cuando combatientes del Estado Islámico asaltaron las localidades de Qiniyeh y Kocho. El número de personas que perdieron la vida sólo en estas poblaciones asciende a varios centenares, en tanto que grupos de hombres y niños de estos lugares, entre los que había niños de 12 años, fueron capturados por militantes del Estado Islámico, llevados a otros lugares y fusilados.
El informe relata el caso de Said, quien escapó por poco de la muerte con su hermano Khaled a lomos de un asno tras recibir cinco impactos de bala, tres de ellos en la rodilla izquierda, una en la cadera y uno en un hombro. Said y Khaled perdieron a siete hermanos en la matanza. Otro superviviente, Salem, que logró ocultarse y sobrevivir durante 12 días cerca del lugar de la masacre, habló a Amnistía Internacional del horror de oír los gritos de dolor de otros heridos.
“Algunos no podían moverse y no pudieron salvarse; estaban tendidos allí, desesperados de dolor, esperando la muerte. Tuvieron una muerte horrible. Yo conseguí alejarme arrastrándome y me salvó un vecino musulmán, que arriesgó su vida para salvarme; es más que un hermano para mí. Durante 12 días me llevó comida y agua cada noche. Yo no podía caminar y no tenía ninguna esperanza de poder salir de allí, y para él era cada día más peligroso seguir teniéndome allí”, dijo Salem.
Rovera subrayó que la población del norte de Iraq “se merece vivir libre de persecución, sin temer por sus vidas a cada paso. Quienes dan las órdenes, llevan a cabo o prestan ayuda en estos crímenes de guerra deben ser detenidos y llevados ante la justicia”.
(SERVIMEDIA)
02 Sep 2014
MGR/man