Pedro Sánchez compareció en rueda de prensa después de la primera reunión de la Comisión Ejecutiva Federal y poco antes de reunirse con Rajoy en La Moncloa. Reiteró que le ofrecerá un diálogo “leal, abierto, pero también claro” en cuanto a las posiciones que mantiene el PSOE sobre los problemas “urgentes” e “importantes”.

Cree que resolver la tensión territorial con Cataluña es “urgente” pero más lo es resolver la situación de desempleo sin cobertura de miles de ciudadanos, la devaluación de derechos, o la pobreza infantil.

Anunció que le formulará propuestas concretas en ese sentido, aunque no quiso concretarlas hasta hablarlas con él, pero avanzó que le parece “inaceptable” que solo el 57% de los desempleados tenga cobertura, lo que implica que el resto apenas tiene forma de satisfacer derechos tan básicos como dar de comer a su familia.

En lo territorial, defenderá la llamada 'Declaración de Granada' para promover una reforma de la Constitución que desarrolle el Estado hacia un modelo federal y con refrendo de todos los ciudadanos.

La posición es “clara y firme” en el sentido de que “el tiempo del inmovilismo ha acabado, y el tiempo de las reformas tiene que comenzar”, y hay que trasladar a la opinión pública que hacer política “no es construir muros sino tender puentes” para preservar la solidaridad entre los ciudadanos y la cohesión entre los territorios.

Quiere hacer con Rajoy y con el PP un “ejercicio de pacto” en grandes asuntos, pero en ningún caso una “gran coalición”. Apuntó, en ese sentido, que los grandes acuerdos se están quebrando por las políticas del Gobierno en ámbitos como la sanidad o la educación, y es precisamente en esos asuntos en los que considera que debe haber acuerdo entre los grandes partidos.

También le dirá a Rajoy que no puede identificar la regeneración democrática con resolver sus problemas internos y con “trampear electoralmente” como ha hecho la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, con el “pucherazo” en Castilla-La Mancha.

Esa reforma, aseguró, “demuestra que del dicho al hecho el trecho es enorme”, también en cuanto a la diferenciación entre el PSOE y el PP, y que en lucha contra la corrupción y regeneración “estamos muy lejos” de cualquier posible aproximación.

Insisitió en que lo primero que tiene que hacer Rajoy para demostrar voluntad de regeneración es “limpiar su casa” y asumir algún tipo de responsabilidad política por el caso Gürtel y su repercusión en el PP.

Su posición ante la elección directa de alcalde es “un no claro y rotundo” porque “el momento político no es oportuno”, no se pueden cambiar las reglas de juego “cinco minutos antes de que termine el partido”.

Después de que Rajoy asegurara que espera de la reunión algo más que eslóganes, Pedro Sánchez aseguró que espera lo mismo de él, y recordó que es el presidente el que debe concretar sus propuestas y permitir que se pueda empezar a hablar de “contenidos”.

Otro de los asuntos por los que se declaró “muy preocupado” y que quiere hablar con Rajoy es el retroceso en derechos y libertades, por ejemplo el que supone la reforma de la ley del aborto, en el que le advertirá que “abandone toda esperanza” de sacarla adelante con apoyo socialista.

Finalmente, reiteró su deseo de que alguien en el Gobierno, o bien el propio Rajoy o alguno de los ministros del ámbito económico, explique por qué se ha “malvendido” Catalunya Banc y garantice que cualquier otra entidad rescatada con dinero público se vende al menos por lo que costó su rescate.

Puede ser el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien lo explique, aunque denunció que “cuenta con poco crédito” después de asegurar que esos rescates no costarían un céntimo de euro a los contribuyentes.