El gran consumo respalda a Montoro al descartar subir el IVA en la reforma fiscal
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Las principales organizaciones del sector del gran consumo agradecieron este jueves al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, su decisión de no subir el IVA en el marco de la reforma fiscal, ya que lo contrario hubiera hecho “descarrilar” la recuperación.
Así se lo expresó el presidente de Aecoc, Francisco Javier Campo, al ministro en la reunión mantenida junto con otras organizaciones empresariales (Asedas, FIAB, ACES, Anged y FEHR) y máximos directivos de empresas como Campofrío, El Corte Inglés, Nestlé, Grupo IFA, Pepsico, Carrefour, Mahou-San Miguel o Ahorramás.
Los empresarios valoraron la decisión del ministro, puesto que dejará “más dinero en el bolsillo de los consumidores”, lo que permitirá incentivar el consumo y que las empresas tengan “mayor capacidad” de seguir invirtiendo. “La inversión de las empresas es lo único que genera empleo”, indicaron los directivos, que destacaron que todo lo que favorezca, como la fiscalidad, a negocios como restaurantes, fábricas, hoteles o supermercados, hará que esos beneficios se destinen a inversión y se genere empleo.
Campo trasladó a Montoro el “apoyo incondicional” del gran consumo en la decisión de “no tocar” el IVA y hacer valer ante los organismos internacionales que España “ya está mostrando que las medidas tomadas empiezan a dar sus frutos”, según informó Aecoc en una nota.
Por ello, consideró que España debe tener “la autonomía suficiente para decidir cuáles son las medidas necesarias para cumplir con los objetivos económicos exigidos”. En este sentido, los directivos del sector recordaron que Bruselas “debe pedirnos garantías de que vamos a poder pagar nuestra deuda pero debe ser el Gobierno español quien decida cómo hacerlo” y “marque las directrices”.
RECUPERACIÓN HETEROGÉNEA
De igual forma, los directivos del gran consumo subrayaron que la recuperación económica se ha iniciado pero es “muy heterogénea”, lo que hace que la alimentación viva un año “especialmente duro, quizás el peor de la crisis”, afectado por la deflación y los movimientos demográficos.
Por ello, marcaron como ejes para el modelo de reforma fiscal la reducción del gasto público sin recortar prestaciones y la inversión en educación y en I+D, y mostraron su apoyo a “cualquier medida antifraude”, en la medida de sus posibilidades.
(SERVIMEDIA)
24 Jul 2014
SMV/caa