Sanjuanbenito se declaró de acuerdo con el fondo de la cuestión que le trasladó la concejala de Izquierda Unida Raquel López en el Pleno ordinario de junio. López lamentó la “pasividad de las administraciones” ante las aplicaciones informáticas que ponen en contacto a los conductores para compartir coche, lo que va a “machacar” a los taxis y a todo el transporte público. Puesto que las licencias son de propiedad municipal y muy caras, instó al Consistorio a tomar medidas.

Sanjuanbenito, aunque recordó que la problemática es a nivel europeo, explicó que para Madrid el taxi es “un sector estratégico, de los que hacen ciudad”, alabó sus avances en eficiencia, sostenibilidad y accesibilidad, reconoció la exigencia de criterios que se les impone y prometió que “el Ayuntamiento no va a admitir ninguna situación de intrusismo en el taxi” y hará lo que pueda “por impedir la competencia desleal”.

López dijo que la respuesta estaba muy bien si no fuera por que la alcaldesa, Ana Botella, dijo hace unos días que la ley tenía que adaptarse a las nuevas tecnologías, algo que se interpretó como que estaba de acuerdo en la nueva competencia que les ha surgido a los taxis. Sanjuanbenito, sin embargo, afirmó que es “de perogrullo” que “la tecnología está circunviniendo las leyes” y que hay que actualizar las leyes para hacer frente a los nuevos desafíos.