Amnistía denuncia el asesinato “a sangre fría” en Siria de 15 civiles, 7 de ellos niños, a manos de un grupo yihadista

MADRID
SERVIMEDIA

Amnistía Internacional afirmó que 15 civiles, entre ellos 7 niños, fueron sumariamente asesinados el pasado 29 de mayo en una aldea al norte de Siria, presuntamente a manos de milicianos yihadistas del Estado Islámico de Iraq y el Levante (ISIS, en sus siglas en inglés), un grupo considerado terrorista por Estados Unidos.

Los hechos ocurrieron en la aldea de Tleiliye, en la gobernación de Hasaka, cuando familias de agricultores árables fueron atacados, al parecer por su apoyo a la milicia Unidad de Protección del Pueblo (YPG, en sus siglas en kurdo) o porque fueron confundidos con yazidíes kurdos.

Amnistía señaló que los asesinatos tuvieron lugar poco después de que se intensificaran los enfrentamientos entre las fuerzas del ISIS y del YPG en los pueblo cercanos de Tal Khanzeer y Rawiya.

"Estos asesinatos a sangre fría son un amargo recordatorio de cómo la completa impunidad para los crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Siria está alimentando la brutalidad e inhumanidad", dijo Philip Luther, director del Programa de Oriente Medio y Norte de África de Amnistía Internacional.

Luther instó al ISIS y a todos los bandos en la guerra de Siria a “respetar las leyes del conflicto armado y poner fin de inmediato las ejecuciones sumarias, torturas ataques deliberados contra la población civil”.

Amnistía Internacional recabó el testimonio de un testigo de los hechos que llegó a Tleiliye poco después de los asesinatos: “Entré en una casa y encontré a dos mujeres que yacían muertas en el suelo. Entre ellas había un niño, probablemente de seis años, también muerto. Seguí mi camino y vi a un hombre tendido en el suelo. Una mujer yacía muerta allí con tres hijos, que parecían tener menos de 10 años. Me acerqué más y encontré a dos hombres muertos en el suelo. Seguí caminando y vi a otro hombre muerto junto a un muro de una casa. Le habían disparado en la cabeza. Caminé más allá y vi a hombre colocar cuatro o cinco cuerpos en un coche, entre ellos una niña de siete u ocho años”.

REPRESALIAS

Un trabajador de un hospital de Ras al-Ayn aseguró a Amnistía Internacional que este centro sanitario recibió 15 cadáveres ese mismo día, la mayoría de ellos con disparos en la cabeza, además de dos mujeres heridas.

Amnistía Internacional subrayó que las 15 personas asesinadas eran cinco hombres, tres mujeres y siete niños, que pertenecían a una comunidad agrícola predominantemente árabe que iban a la aldea de Sfeera (gobernación de Alepo) a trabajar en tierras cuyos dueños son kurdos pertenecientes a la minoría religiosa del yazidismo, cuyos miembros son considerados infieles por el ISIS y otros grupos armados, por lo que la mayoría de los kurdos yazidíes huyeron de la zona en 2013.

"Los ataques parecían estar dirigidos a aterrorizar y desplazar a la fuerza a la comunidad que vive en la zona. Amnistía Internacional teme que estos civiles fueran asesinados como represalia por su percepción de apoyo al YPG, ya sea directa o indirectamente a través de sus terratenientes kurdos yazidíes, o porque fueron confundidos por los kurdos yazidíes", explicó Luther.

Amnistía Internacional ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que remita la situación de Siria al fiscal de la Corte Penal Internacional para que los crímenes de guerra, como los llevadas a cabo en Tleiliye, puedan ser investigados de forma independiente e imparcial y que sus autores sean identificados y llevados ante la justicia.

(SERVIMEDIA)
05 Jun 2014
MGR/gja