El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, compareció esta tarde ante la prensa, acompañado de todo su equipo, para afirmar que su departamento ha emitido una declaración de impacto ambiental de los sondeos de Repsol con la calificación de “favorable”.

La declaración de impacto ambiental alude a los sondeos de exploración denominados ‘Sandía’, ‘Chirimoya’ y ‘Zanahoria’, con una duración de 45 días en el caso de los dos primeros y de 180 días en el tercero.

Repsol pretende realizar las prospecciones desde un buque de posicionamiento dinámico que no se anclará al fondo marino, que contará con un equipo de perforación para la extracción de muestras de roca o de fluido.

Los sondeos ‘Sandía’ y ‘Chirimoya’, en los que Repsol ha mostrado más interés, se realizarían a una distancia cerca a los 60 kilómetros de las costas de Lanzarote y Fuerteventura, ante unos 800 metros de profundidad marina.

Un tubo de acero de entre 91 y 21 centímetros perforaría hasta unos 2.300 metros de roca para tomar muestras y analizar la posible existencia de hidrocarburos en la zona, tras lo cual se sellaría la salida con hormigón.

BAJAS PROBABILIDADES DE VERTIDO

Ramos aseguró que ninguno de estos sondeos se encuentra ubicado en espacios protegidos por sus valores medioambientales (espacios Red Natura 2000) y que la declaración de evaluación ambiental se ha realizado con “las máximas garantías ambientales”.

Además, destacó que la probabilidad de que se produzcan vertidos o escapes son “enormemente bajas”, de entre un 0,003 y un 0,00018%, y que en España se realizaron 267 sondeos de exploración de hidrocarburos en el mar hasta 2011.

Ramos recalcó que la declaración de impacto ambiental condiciona el proyecto de Repsol al cumplimiento de una serie de medidas, como incluir las analíticas de aguas vertidas en el programa de vigilancia ambiental (sobre la calidad de las aguas) y que determine una zona de impacto de un kilómetro de radio en torno al sondeo y el control visual y acústico de la zona de impacto (fauna sensible).

Si se declaran nuevos espacios naturales protegidos en las zonas del sondeo, Medio Ambiente pedirá un informe al organismo competente para la aplicación de medidas adicionales de protección y, en relación a los recursos pesqueros, reclama a Repsol un análisis de las repercusiones en este sector y, en el caso de hipotético accidente, el cálculo de compensaciones de las pérdidas.