Así lo manifestó este viernes el consejero de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Jesús Fermosel, en la visita que realizó a la Residencia Rosa, uno de los centros de primera infancia, que cuenta con 33 plazas y en la que, a día de hoy, se atiende a 24 niños.

Fermosel destacó que el objetivo es que todos los menores que están en centros de acogimiento residencial tengan una atención, unos cuidados y una educación como el resto de los menores de la región.

En este sentido, el consejero apuntó que en estos centros “se cuida en todo momento que los menores se desarrollen en un ambiente estimulante, tranquilo y saludable”.

Durante la visita, Fermosel aplaudió que en los últimos años el Instituto Madrileño de la Familia y el Menor no ha tenido que activar el protocolo de abandono de bebés en la calle, un programa que la Comunidad de Madrid puso en marcha en el año 2009 con el fin de evitar este tipo de abandono y ayudar a las madres que deseen renunciar al cuidado de sus hijos a que lo hagan de una manera responsable y con las máximas garantías jurídicas y de seguridad, tanto para los menores como para ellas.

El protocolo se activa de forma inmediata a través de una llamada a los teléfonos gratuitos de emergencia 012 y 112, que desplaza un equipo de atención especializada de la unidad de Emergencia Social de la Comunidad al lugar exacto que la mujer indique para entregar su bebé en adopción.

Posteriormente, el bebé es trasladado a un centro hospitalario donde un equipo médico supervisa su estado de salud y se activa el programa de acogimiento familiar de urgencia. En 2009, 2010 Y 2011 se entregaron nueve bebés.

PROGRAMA DE ACOGIMIENTO DE URGENCIA

El Gobierno regional puso en marcha también en el año 2009 el programa de acogimiento familiar de urgencia como alternativa al ingreso de los niños más pequeños en situación de desamparo en residencias infantiles.

El objetivo, según explicó el consejero, es prestar una atención personalizada a los más pequeños en un entorno familiar.

Es así, como desde el inicio del programa, 100 menores de 0 a 3 años han sido atendidos por familias de acogimiento de urgencia durante el tiempo que se resuelve su situación, ya sea un acogimiento familiar permanente, una adopción o el regreso con su familia biológica.

Este año, Fermosel dijo que son 13 las familias que forman parte de este programa y destacó su “labor y entrega” porque deben estar disponibles en todo momento para hacerse cargo de un pequeño en una situación de emergencia.

“Las familias madrileñas son muy solidarias”, dijo el consejero, al tiempo que apuntó que “tenemos que seguir pidiendo a los madrileños un esfuerzo para que cada vez sean más las familias de acogimiento”.