Desde que se instauró el 17 de mayo como Día de Internet, la ONCE y su Fundación aprovechan la jornada para acercar a las personas con discapacidad a las nuevas tecnologías y para reivindicar su derecho a acceder en igualdad de condiciones a la sociedad de la información, la comunicación y el conocimiento, algo que en muchas ocasiones no es posible.

Además de las redes sociales, agregan, en el área de los servicios ofrecidos a través de la Red aún hay mucho por hacer y son muchos los inconvenientes que todavía hoy se encuentran: falta de accesibilidad en los Captcha y otros sistemas de identificación en webs para descargas, acceso a servicios financieros, o simplemente para opinar sobre un artículo publicado en una web y dejar comentarios; en los sistemas de acceso a los bancos, de pago seguro o la firma electrónica, entre otros.

La Ley 26/2011 establece la obligatoriedad de que las páginas de Internet de las compañías cuyas ventas sean superiores a los 6 millones de euros fueran plenamente accesibles antes del 31 de diciembre de 2012, cuestión que aún dista mucho de haberse cumplido.

En una sociedad en la que la tecnología de última generación e Internet se han convertido en la principal vía de acceso a la comunicación y a la información, indica la ONCE, es necesario eliminar aquellas barreras que todavía existen en los entornos de páginas web, contenidos digitales, herramientas tecnológicas y en las redes sociales.

Con motivo de esta jornada, la ONCE ha desarrollado durante esta semana numerosas iniciativas para demostrar en todo el territorio estatal que el diseño para todos es posible y que el acceso a las oportunidades que ofrece Internet no pueden ser un tabú para las personas con discapacidad visual y convertirse en una barrera más que les aísle de la sociedad.