Según informó el Gobierno regional, estas plazas se dividirán entre cuatro residencias de diferentes municipios y doce hogares infantiles. Estos últimos tendrán capacidad para 90 menores de entre 3 y 18 años, ampliables a bebés de 0 a 2 años en determinadas circunstancias, siendo un 15% de ellos niños con algún tipo de discapacidad.

Estos recursos tendrán un máximo de ocho plazas cada uno y contarán con un mínimo de cuatro educadores por hogar, lo que permite una atención especializada con programas y apoyo a la autonomía de cada niño, desarrollo de nuevas experiencias educativas y apoyo, en el caso de que sea necesario, al idioma para jóvenes procedentes de otros países.

En cuanto a los centros residenciales, tres se situarán en la sierra, en concreto en El Escorial (16 plazas), Robledo de Chavela (18) y Berzosa de Lozoya (19); y acogerán a niños y jóvenes de entre 6 y 18 años con alteraciones de salud mental, como trastornos disociales y emocionales, retrasos mentales o déficits cognitivos y trastornos de conducta asociados.

También se prorrogará el contrato del acogimiento-residencia de 35 menores de 3 a 18 años en Aranjuez.

Según la Comunidad de Madrid, esta atención especializada ha multiplicado su demanda en los últimos años, implicando también un número de educadores y auxiliares con una formación mucho más específica, que implica un mayor gasto. En los contratos aprobados, el coste de plaza puede alcanzar incluso los 161 euros por niño al día, explica el Ejecutivo regional.

En total, la Comunidad de Madrid tiene 4.600 niños bajo su tutela, si bien sólo 1.860 de ellos se encuentran en residencias con medidas de protección, mientras que el resto se encuentra en familias de acogida.