Ruz realiza esta acusación en el auto con el que ha decretado el ingreso en prisión preventiva eludible bajo fianza de 50.000 euros de González Soreasu, al que imputa un delito de colaboración con organización terrorista.

El imputado ya ha abonado la citada fianza, según indicaron fuentes jurídicas, por lo que no deberá ingresar en prisión. González Soreasu, de hecho, abandonó por su propio pie la Audiencia Nacional sobre las 14.45 horas acompañado por su abogada, Jone Goiricelaia, y portando una bolsa de la Guardia Civil.

"En el estado actual de la causa no se aprecian riesgo de alteración y ocultación de pruebas por parte del imputado, así como de reiteración delictiva", indica el auto de Ruz para argumentar la fianza de 50.000 euros. El juez también ha tenido en cuenta que González Soreasu tiene “acreditado arraigo familiar” y participa “numerosas actividades de índole cultural y laboral”. Destaca en este sentido que es socio de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).

Ruz ha impuesto al presunto colaborador la prohibición de abandonar el territorio nacional, la retirada del pasaporte y la obligación de comparecer cada semana en los juzgados.

HALLAZGO EN LA CALDERA

El detenido ha negado ante el juez Ruz haber colaborado con la organización terrorista y ha asegurado que no conoce a ningún miembro de ETA o del ‘comando Vizcaya’, según explicaron fuentes jurídicas.

La detención de González Soreasu tuvo lugar gracias a la colaboración de un ciudadano que al reparar la caldera de la vivienda que el ‘comando Vizcaya’ tuvo alquilada en la localidad riojana de Ezcaray localizó un 'pen-drive' con información de la banda. El análisis de este dispositivo llevó a la Guardia Civil a identificar a González Soreasu como presunto colaborador del comando.

González Soreasu dijo en su declaración ante Ruz no saber por qué su nombre aparece en el citado ‘pen-drive’, pero indicó que podría ser porque trabajó como voluntario en una ‘herriko taberna’.

SECUESTRO DE UN CONCEJAL

Entre otros elementos, el dispositivo contenía documentos relacionados con los planes para secuestrar a Atutxa, tales como fotografías del concejal y datos de carácter personal. Entre estos datos, aparece el nombre de Asier “ratoncillo” junto con su número de teléfono, “habiendo sido identificado como Asier González Soreasu”.

Al arrestado se le relaciona en esta documentación con el caserío Indie-Beiti de la localidad de Dima (Vizcaya), el lugar presuntamente elegido por los terroristas para esconder y confinar a Atutxa tras el secuestro.

Ruz subraya en su resolución que el caserío “se encuentra en una zona de monte aislada” y que en su interior dispone de un habitáculo de 70 centímetros de ancho por 2,80 metros de largo. El auto indica igualmente que González Soreasu es el propietario del número de teléfono vinculado a Asier “Ratoncillo”.

Los investigadores también han detectado que entre enero y febrero de 2008, cuando el ‘comando Vizcaya’ realizó las vigilancias sobre el concejal del PSE, González Soreasu “mantuvo contactos telefónicos diversos con Ana Isabel Prieto”, una de las integrantes del grupo terrorista.

JERINGUILLAS SEDANTES

González Soreasu habría colaborado con el ‘comando Vizcaya’ de ETA que operó entre 2007 y 2008 y que fue desarticulado el 22 de julio de ese año.

Entre otras acciones terroristas, este comando sometió a vigilancia al concejal del PSE en Eibar Benjamín Atutxa entre octubre de 2007 y abril de 2008.

Los terroristas tenían preparado en un 'zulo' situado en Pazuengos (La Rioja) varias jeringuillas con tranquilizantes para sedar a Atutxa. El plan era secuestrarlo durante dos días para posteriormente acabar con su vida, de forma similar al asesinato del concejal del PP en Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco. Los etarras decidieron finalmente abortar el plan debido a que el edil estaba constantemente protegido por varios escoltas.

Fue el jefe del comando, Arkaitz Goikoetxea, quien confesó ante el por entonces juez Baltasar Garzón durante su visita al 'zulo' de Pazuengos que tenían orden de “secuestrar y ejecutar” al concejal Atutxa.

Este comando también fue el responsable del atentado contra el cuartel de la Guardia Civil en Legutiano (Álava), que tuvo lugar el 14 de mayo de 2008 y en el que murió el agente Juan Manuel Piñuel.