Rouco (Villalba, Lugo, 20 de agosto de 1936) ha ejercido el máximo mando del Episcopado español durante un largo período, pues preside la CEE desde 2008 (dos trienios consecutivos es el máximo permitido en los estatutos por los que se rigen los obispos). También fue la cabeza visible del Episcopado durante otros seis años (1999-2005).

Además, ha ocupado otros cargos de responsabilidad en el seno de la Conferencia: fue presidente de la Junta Episcopal de Asuntos Jurídicos (1981-1990); presidió la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades (1990-1993), y pertenece al Comité Ejecutivo desde 1993.

El cardenal gallego fue nombrado en 1976 obispo por el Papa Pablo VI, como auxiliar de Santiago de Compostela. Otro papa, Juan Pablo II, le nombró arzobispo de la sede compostelana en 1984, en sustitución del cardenal Ángel Suquía. Una década más tarde llegó la promoción al Arzobispado de Madrid, sede donde también ocupó el puesto de Suquía.

El 18 de enero de 1998 fue nombrado cardenal (el número 199 de los españoles nombrados cardenales en toda la historia), recibiendo el capelo cardenalicio de manos del Papa Juan Pablo II el 21 de febrero de ese mismo año. Es titular de la iglesia romana de San Lorenzo in Damaso.

Rouco también forma parte de diversos organismos vaticanos, como las congregaciones para la Educación Católica, del Clero, y de los Pontificios Consejos para la Cultura, para la Interpretación de los Textos Legislativos de la Iglesia y ‘Cor Unum’. Fue miembro de la Congregación para los Obispos hasta el pasado el 16 de diciembre.

Además, entre otros cometidos que se le han asignado desde San Pedro, es miembro del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica y en 2004 fue nombrado miembro del Consejo de Cardenales para el estudio de los asuntos organizativos y económicos de la Santa Sede.

Laureado por diversas universidades como doctor honoris causa, también fue nombrado por el papa Wojtyla ‘Magnum Cancellarium’ de la Facultad de Teología San Dámaso de Madrid y ha recibido varias condecoraciones, como la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, y la Medalla de Oro al Mérito Ciudadano de la Ciudad de Santiago de Compostela, de donde también es hijo adoptivo. También posee la Medalla de Oro de Galicia y se le consideró ‘Gallego del año’ en 2000.

RELEVO EN MADRID

Ahora que está a punto de celebrar 55 años como sacerdote, Rouco Varela también aguarda el relevo como arzobispo de Madrid, una de las sedes, junto a la Presidencia de la CEE, a las que la sociedad atribuye mayor poder eclesiástico.

En agosto de 2011, al cumplir 75 años, tuvo que presentar al Papa Benedicto XVI su renuncia, petición que aún no ha sido tramitada por el Vaticano. La solicitud tuvo lugar de forma paralela a la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid.

Su vocación de sacerdote se fraguó en el Seminario de Mondoñedo, aunque se ordenó en Salamanca el 28 de marzo de 1959 y también estudió en Salamanca y en Munich, donde cursó estudios de Derecho y Teología. En 1964 se doctoró en Derecho Canónico con la tesis ‘Iglesia y Estado en la España del siglo XVI’.

Precisamente, el tema de las relaciones Iglesia y Estado ha basado gran parte de sus numerosos escritos. También ha impartido clases a universitarios y es autor de varios libros.

NUEVO PRESIDENTE EN LA CEE

Este martes por la tarde 80 obispos españoles despositarán su papeleta para elegir nuevo presidente de la CEE, en el marco de la Asamblea Plenaria (del 11 al 14 de marzo) y en la que también se renovarán otros cargos principales de esta entidad.

Las votaciones para el nuevo presidente, de no prosperar en la primera ronda, continuarán durante la mañana del miércoles, cuando está previsto que se conozca el nombre del nuevo representante.

Antes, Rouco presidirá a las 10.00 de esta mañana una misa en recuerdo a las víctimas del 11-M en la catedral de la Almudena de Madrid, a la que están invitados todos los obispos y que contará con representación del Gobierno, la política y la Casa Real.

A las 12 de la mañana arrancará la Plenaria, en la que un total de 69 obispos de los 80 con derecho a voto pueden ser elegidos para suceder al cardenal gallego, aunque desde hace meses se barajan algunos nombres. Fuentes de la Iglesia española consultadas por Servimedia apuntan al arzobispo castrense, Juan del Río, y al arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, como los aspirantes con más posibilidades para ser el nuevo presidente de este órgano colegial durante los próximos tres años.