La proteína reelina recupera capacidades cognitivas en modelos animales de alzhéimer

MADRID
SERVIMEDIA

Investigadores de la Universidad de Barcelona y Ciberned han demostrado en un estudio con modelos animales de alzhéimer que la proteína reelina puede tener efectos neuroprotectores. Los resultados de la investigación han sido publicados hoy en la revista Nature Communications.

La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por la pérdida de conexiones entre neuronas y la muerte neuronal, asociadas principalmente a la formación de placas seniles (formadas por péptido ß -amiloide, Aß) y a la presencia de ovillos neurofibrilares (depósitos insolubles de proteína tau).

El catedrático del Departamento de Biología Celular de Universidad de Barcelona, Eduardo Soriano, y el investigador Lluís Pujadas, ambos pertenecientes a la Universidad de Barcelona (UB) y al Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Enfermedades Neurodegenerativas (Ciberned), han dirigido conjuntamente una investigación sobre el papel de la reelina en modelos animales, que publica hoy la revista Nature Communications.

El estudio demuestra cómo el incremento de los niveles de reelina es capaz de recuperar las capacidades cognitivas en ratones de laboratorio afectados por EA, retrasando el proceso de formación de fibras del péptido ß -amiloide (Aß) in vitro y reduciendo la acumulación de depósitos amiloides en el cerebro de los animales afectados por la enfermedad. Concretamente, se demuestra cómo la reelina, al quedar atrapada en las fibras amiloides, pierde su función potenciadora de la plasticidad, por lo que se deduce que un aumento de sus niveles en el cerebro puede resultar beneficioso.

Según Eduardo Soriano, nos encontramos ante un importante avance en la investigación en alzhéimer, ya que “estudia la vía de señalización de la reelina -un potenciador sináptico y de la cognición- que regula la proteína precursora del amiloide y la proteína tau, que son las dos proteínas implicadas en procesos básicos de la enfermedad de Alzheimer”, afirmó.

Según el investigador, “este enfoque metodológico sobre vías de señalización que controlan diferentes aspectos relacionados con la plasticidad neuronal y la enfermedad de Alzheimer es más eficiente como línea de trabajo de investigación”, ya que contribuye a ampliar el escenario de la investigación sobre nuevas dianas terapéuticas contra el alzhéimer, incorporando la reelina y su vía de señalización como puntos de estudio para el diseño futuro de nuevos fármacos. De hecho, los investigadores tienen previsto disponer en pocos meses de un sistema para la identificación de compuestos químicos que potencien la señalización de la reelina.

Según afirma Lluís Pujadas, aunque “se conocía que la reelina participa en la doble vía reguladora del péptido Aß y la proteína tau, era difícil entender cómo se relacionaban entre sí”. Este estudio, según el investigador, muestra “un nuevo mecanismo que permite comprender mejor este punto de nexo entre las dos vertientes de la patología”.

El trabajo demuestra además cómo la reelina es capaz de interaccionar in vitro y reducir la toxicidad del péptido Aß -42, que tiene una alta tendencia a la formación de fibras y la agregación en placas seniles.

Según Daniela Rossi, del Departamento de Biología Celular de la UB y participante en el trabajo, “la interacción de reelina con los péptidos Aß -42, considerados actualmente los más tóxicos en el alzhéimer, no se había descrito hasta ahora en ningún estudio científico”. Ahora, según la investigadora, se demuestra por primera vez que “la toxicidad de los péptidos Aß -42 sobre neuronas disminuye en presencia de reelina”, de lo que se deduce el efecto neuroprotector de la reelina en enfermedades neurodegenerativas. El trabajo in vitro, reproducido posteriormente con exactos resultados en un modelo de ratón de alzhéimer, ha permitido demostrar que la reelina interacciona con Aß42 y retrasa la formación de fibras.

El trabajo ha formado parte de la tesis doctoral de Daniela Rossi, coautora principal del trabajo junto con Lluís Pujadas, y ha contado con la destacada participación de Natàlia Carulla (Instituto de Investigación Biomédica, IRB). También han colaborado en el artículo Rosa Andrés, Cátia M. Teixeira, Antoni Parcerisas, Ernest Giralt, Bernat Serra y Rafael Maldonado, y las instituciones Fundación Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas (Fundación Cien), Vall d'Hebron Instituto de Investigación (Vhir) y la Universidad Pompeu Fabra (UPF).

(SERVIMEDIA)
06 Mar 2014
IHS/gja