Inmigración. El Episcopado denuncia que las políticas migratorias “no están dando resultado”

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, dijo hoy que el Episcopado no defiende “una inmigración incontrolada”, pero “las medidas no están dando resultado”.

Gil Tamayo se refirió al drama de la inmigración al inicio de un encuentro informativo en Madrid en el que se presentaron los resultados de la última campaña de la renta. “El hambre no conoce de fronteras; no caben demagogias”, agregó, en defensa de quienes dejan su país de origen buscando un futuro mejor.

El portavoz de los obispos expresó también su solidaridad con las víctimas, su “pesar” y su “dolor” y apoyó las manifestaciones que han hecho al respecto las diócesis de Cádiz y Ceuta y recordó las palabras del Papa Francisco en Lampedusa, que se refirió a la “globalización de la indiferencia”.

Estas personas, dijo Gil Tamayo, “están tratando de llegar a un paraíso que dé esperanza y salida a esa situación dramática y dura en sus países en las que los derechos humanos son pisoteados o viven en la miseria más absoluta”.

Esta situación está “espoleando a la conciencia europea y especialmente a la comunidad cristiana, que en esto debe tener una sensibilidad especial”, agregó.

También dijo que la Conferencia Episcopal no entra en el debate político, pero que “dramas como este no deben ser banderas de enfretamientos, sino de un espíritu de conjunción de la humanidad”. “Hay 30.000 personas esperando, que están buscando mejores condiciones de vida”, recordó, en referencia al número de inmigrantes que se encuentran en Marruecos tratando de entrar a España, según los datos que maneja el Ministerio del Interior.

Gil Tamayo, que volvió a recordar que es hijo de migrantes, no quiso valorar el uso de material antidisturbios contra los inmigrantes. No obstante, llamó a “buscar entre todos” formas de regulación de los flujos migratorios “con respeto a la integridad física de las personas”, entre las que incluyó políticas de prevención en los países de origen.

También dijo que “Europa tiene que ser más generosa”, que pase de lo económico a los valores y la defensa de los derechos humanos, pues el drama de la inmigración “será más grave si no ponemos entre todos una solución a esta masa importante de personas que están buscando mejores condiciones de vida”.

Finalmente, agregó que “la misión de la Iglesia no va a ir por los recortes a los que más lo necesitan” e insinuó no juzgar a las fuerzas y cuerpos de seguridad por su actuación ante esta tragedia, sino teniendo en cuenta “toda la labor que realizan”.

(SERVIMEDIA)
20 Feb 2014
AHP/gja