S.B., que son las iniciales de la querellante, relató este viernes su caso en una rueda de prensa ofrecida en Madrid, donde afirmó que está todavía en tratamiento por el daño psicológico que le causó este episodio. El caso ha sido llevado a los tribunales por la Asociación Española de Abogados Cristianos.

Esta mujer explicó que, tras luchar contra los médicos del Hospital de Castellón y conseguir que se le practicaran nuevas pruebas en el Vall d'Hebron de Barcelona, se descubrió que la niña estaba sana y que existía un grave error de diagnóstico de los hospitales valencianos que la habían atendido.

S.B. aseguró que a día de hoy la niña está totalmente sana y que ha esperado que pasara un año y cinco meses desde su nacimiento para querellarse, con el fin de que quedase plenamente demostrada la perfecta salud de su hija tras los diagnósticos erróneos de la Agencia Valenciana de Salud.

"BOMBA DE RELOJERÍA"

En concreto, los facultativos dijeron a la madre que el problema cromosómico grave del feto podría hacerle incompatible con la vida, de forma que el bebé muriera nada más nacer o tuviera retraso mental, pues, decían, era "una "bomba de relojería".

Sin embargo, insistió la madre, la niña, que tiene ya más de un año, está completamente sana, por lo que su progenitora considera necesario denunciar el caso, que pretende servir como ejemplo de que no hay que rendirse y luchar por lo que uno quiere.

A este respecto, Polonia Castellanos, presidenta de la Asociación Española de Abogados Cristianos, se mostró confiada en que "prospere la querella", que, dijo, de momento es la única que ha interpuesto su entidad por este motivo, aunque cree que habrá más casos como el de esta mujer.

Castellanos señaló al hilo de la denuncia de este caso que "no existe riesgo psicológico contra las mujeres embarazadas", porque el riesgo está en el aborto mismo. "El aborto es el problema, el niño es la alegría", indicó esta abogada, quien prosiguió diciendo que "los profesionales sanitarios deberían priorizar la vida sobre el aborto".