Así se recoge en una proposición no de ley registrada en el Congreso por el Grupo Socialista, que pide mayor inversión en el alumnado con necesidades especiales. Los socialistas reclaman a la Administración central y a la autonómica actualizar la formación de profesores y logopedas y dotar de más recursos a los centros.

En su iniciativa, el principal partido de la oposición subraya que “el despido de 40.000 profesores y el aumento de las ratios de alumnos por aula y de las horas lectivas docentes han generado la reducción de desdobles y de tutorías”, lo que perjudica de forma especial a este tipo de estudiantes con dislexia.

De ahí la petición de la formación de Alfredo Pérez Rubalcaba de "garantizar los apoyos precisos a estos niños a lo largo de todas las etapas educativas, más allá de las obligatorias". Asimismo, los socilaistas solicitan un mayor impulso de “la detección temprana” de los diversos problemas relacionados con el aprendizaje en la escuela.

NECESIDADES CONCRETAS

Presentada para su debate en la Comisión de Políticas Integrales de la Discapacidad, esta iniciativa del PSOE recuerda que los niños con dislexia no solo tienen dificultades en la lectura y la escritura, sino que también presentan problemas de comprensión, memoria a corto plazo, acceso al léxico, confusión entre la derecha y la izquierda y manejo de las nociones espacio-temporales.

Dado que el sistema educativo actual se apoya en el código escrito, a muchos niños disléxicos les cuesta asimilar los contenidos del currículum, por no poder acceder a su significado.

Estos alumnos deben poner tanta atención en la lectura que tienden a distraerse y a rechazar este tipo de tareas, lo que a menudo se confunde con falta de interés.

Por ello, precisan una atención individualizada, adaptada a sus necesidades concretas (cada persona presenta unos síntomas distintos) y variable en función de las distintas etapas educativas.

Ahora bien, “dicho apoyo debe prestarse en su entorno ordinario, a fin de garantizar la inclusión educativa a la que todos tienen derecho, concluye el PSOE.