La sensibilización en valores de equidad desde las etapas más tempranas es, según los expertos, clave para detener la lacra social del maltrato, objetivo que también se puede alcanzar con la educación a través del juego.

En declaraciones a Servimedia, Juan Macías, SEO de la juguetería ‘online’ 'DeMartina.com', aseguró que los juguetes fomentan las desigualdades entre los más pequeños: “Los juguetes son aún más sexistas que antes. En los antiguos el color rosa no predominaba, ni era tan rosa como ahora. Se está fomentando no sólo el color, sino que las niñas tienen que ser princesas y modelos y que los niños tienen que ser futbolistas y policías. Hay una diferencia mucho más grande que antiguamente. El rol que se vende con los juguetes es más separatista que antes”.

Macías responsabilizó a toda la sociedad, y en particular a los medios de comunicación, de promover el sexismo. Por ejemplo, afirmó que el papel que juega la mujer en muchos programas de televisión “no es neutro”. “Lo que está demandando el público es prensa rosa, en la que se da a la mujer un papel que no nos gusta a muchos”, resaltó.

EDADES TEMPRANAS

Los fabricantes destacan que las ventas de juguetes en España no tienen varios hitos en el calendario, sino que suelen concentrarse en torno a Navidad y Reyes. Y es en estas fechas cuando las campañas de publicidad son más agresivas.

Desde la citada juguetería virtual se asegura que los padres se preocupan “poquísimo” por los juguetes con los que juegan sus hijos. “En España los padres compramos lo que vemos en la televisión, independientemente de si el juguete es bueno o no. Eso es un problema”, denunciaron.

Es más, el SEO de 'DeMartina.com' alertó de que los adultos no tienen la conciencia de que sea malo jugar únicamente con un juguete rosa: “Es como la alimentación. A un niño hay que darle carne, pescado, verdura y fruta. A una niña hay que darle cosas rosas pero también un juguete de construcción y uno deportivo. Hay que darle de todo. No está claro que no le guste. Son los propios padres que hacen que las niñas prefieran un determinado juguete, pero si se acostumbran desde pequeñas jugarían con todo”.

Asimismo, puntualizó que el problema es “lo que se representa en la caja o en la historia que se intenta contar. Es más peligroso un juguete que pone a la mujer en la cocina y al marido viendo la tele que una caja rosa. Y eso afecta a edades tempranas”.

Macías aseguró que entre los cuatro y los seis años la mente de los niños se desarrolla en ciertos aspectos: “Si ya se les está metiendo en la cabeza que lo que tienen que hacer es cocinar, limpiar y estar en casa, de mayor estarán predestinado a lo que les han enseñado”.

CATÁLOGOS CUIDADOSOS

Esta teoría la avala el Instituto de la Mujer, que confirmó a Servimedia que, antes de la celebración de las fiestas navideñas apenas había recibido quejas denunciando tintes sexistas en los catálogos de juguetes, frente a los seis computados durante el conjunto de las últimas navidades. Desde este organismo dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, también se hace hincapié en que se percibe cada vez más los comercios intentan hacer los catálogos de una manera “más cuidadosa”.

Tanto es así que, incluso, en algún juguete que hace unos años podría estar considerado propio para niñas, en el diseño del empaquetado actual se incluyen fotografías con algún niño jugando, diseño que luego pasa a ilustrar muchos catálogos.

Precisamente, para evitar la desigualdad de género entre los más pequeños, el Instituto de la Mujer está estudiando el caso del libro “Sobre chicas, para chicos” de la colección “Pequechistes”, una publicación destinada al público infantil que incluye chistes que denigran claramente a la mujer. Lo que corrobora la teoría que defiende el Instituto de la Mujer: “El sexismo se transmite a los niños no sólo por los juguetes”.

“Que hoy en día se estén publicando estos chistes para niños pequeños nos parece más grave incluso que se estereotipen los juguetes”, dijeron a Servimedia fuentes del Instituto de la Mujer.

EL ROL DEL JUGUETE

Maite Francés, responsable de Publicidad en el Departamento de Marketing y Comunicación de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), también atribuyó a la intención que den los mayores a un determinado juguete para que éste desarrolle o no valores inadecuados en los niños.

“No existen los juguetes sexistas por sí solos, es la carga simbólica que le quieran atribuir los adultos. Es decir, es la responsabilidad de los padres, los educadores y de todo el mundo que está con los niños de decidir si quiere comprar juguetes que puedan compartir niños y niñas o solamente para uno de los sexos”, dijo a Servimedia.

Francés también destacó que los jugueteros cada vez cuidan más el empaquetado. “Qué más le gustaría a un fabricante de muñecas que los niños también jugaran, doblarían el mercado”, pronosticó.

Por eso, la AEFJ describe las funciones que debe tener un juguete: “Un juguete enseña a vivir al niño, a compartir, a desarrollar competencias básicas. Si se compran los juguetes adecuados a la edad son herramientas poderosísimas para la educación de los niños”.

Esta experta en publicidad incidió en la idoneidad de regalar juguetes acordes a la edad del niño, algo que puede consultarse a través de la web 'Ludomecum.com'. Esta herramienta, impulsada hace una década por los asesores de la Fundación Crecer Jugando, ha recibido en este tiempo más de dos millones de visitas con más de seis millones de búsquedas a más de 4.600 juguetes de 100 fabricantes.

Entre las posibilidades que ofrece esta herramienta están las de analizar los juguetes teniendo en cuenta las aptitudes que fomentaban en el desarrollo de los niños, como la creatividad, la lógica y la fluidez verbal.

PARA NIÑAS Y NIÑOS

Otra iniciativa que persigue valores educativos a través del juego es la campaña lanzada hace un mes con el lema ‘Let Toys Be Toys’, que muestra como en los 50, 60 y 70, los cochecitos de muñecos, accesorios domésticos y hornos de juguete se fabricaban en colores neutros (blancos, rojos y azules), dirigiéndose a ambos sexos, mientras que hoy la inmensa mayoría son de color rosa. La campaña responde a la iniciativa de un grupo de padres que se unieron para luchar contra la distinción de los juguetes “para niños” y “para niñas”.

Según estos padres, los juguetes deben cumplir tres objetivos claves: divertir, aprender y estimular creativa e intelectualmente a los más pequeños. Por todo ello, tampoco hay que abrumar a los niños con un gran número de regalos, dicen los expertos consultados por Servimedia. Pues los niños dudan entre cuál elegir para jugar en cada momento y, cuando lo hacen, acaban frustrándose porque le exigen más posibilidades de las que ofrece.