El propio Carmona, que en un principio debería incorporarse en las próximas semanas al Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, estaría dispuesto a marcharse a Londres. El vocal ve ‘atractivo’ este destino y es consciente de ser uno de los candidatos mejor situados para hacerse con el puesto, según explicaron a Servimedia fuentes jurídicas.

Carmona es el titular del juzgado que ocupa Ruz de forma interina y se suponía que iba a asumir el cargo en los próximos días, una vez se fraguase la renovación del CGPJ. Pero el destino de Carmona ha sido uno de los elementos que han entrado en juego en las negociaciones mantenidas en las últimas semanas entre PP y PSOE para conformar el nuevo órgano de los jueces.

En un principio se barajó la posibilidad de que el vocal fuese enviado al Tribunal Penal Internacional con sede en La Haya (Holanda), pero esta opción fue finalmente descartada.

OFRECIMIENTO OFICIAL

Las fuentes consultadas subrayaron que, por el momento, Carmona no ha recibido aún el ofrecimiento oficial para hacerse con el cargo de juez de enlace en el Reino Unido, aunque es conocedor de las intenciones que maneja el Gobierno y en La Moncloa saben a su vez sus preferencias personales.

El vocal considera que reúne la experiencia y trayectoria necesaria para ocupar el puesto. Hasta ahora, ha sido responsable de relaciones internacionales del CGPJ y presidente de la Red Europea de Consejos Judiciales. Su predecesor en el área internacional del CGPJ, Juan Pablo González, es de hecho el actual juez de enlace en Francia.

Actualmente, España tiene jueces de enlace en Francia, Italia y Marruecos, pero el Gobierno maneja desde hace tiempo la posibilidad de crear un puesto nuevo en Estados Unidos, Rusia o Reino Unido, precisamente el destino que Carmona ve con buenos ojos. De consumarse ese movimiento, Ruz seguiría al frente del juzgado en el que se tramitan causas tan sensibles como el ‘caso Gürtel’ o ‘los papeles de Bárcenas’.

Carmona obtuvo la plaza del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional en mayo de 2012. El puesto había salido a concurso después de que su antiguo titular, Baltasar Garzón, fuese condenado por el Supremo a 11 años de inhabilitación por ordenar intervenir las conversaciones que mantuvieron en prisión los principales imputados del “caso Gürtel”, Francisco Correa y Pablo Crespo, con sus abogados.