Un día depués de que la Cámara Alta aprobara esta iniciativa, Bosch aseguró que el final de la tramitación de esta ILP “no es más que un trámite” destinado a “fracasar” porque su “único objetivo era hacer volver los toros a Cataluña, y eso no pasará con esta ley”.

De hecho, insistió, “Cataluña sigue avanzando en la protección de los animales” para acabar, por ejemplo, “con el sufrimiento de animales en los circos, mientras que el Parlamento quería convertir la tortura en un bién”.

No obstante, destacó que durante el trámite parlamentario de la Iniciativa Legislativa Popular las pretensiones de los taurinos se han visto rebajadas, aunque esta declaración “no deja de ser un anacronismo en pleno siglo XXI.”