Martín Pallín denuncia una reforma del Código Penal “autoritaria” que “conecta” con el franquismo

MADRID
SERVIMEDIA

El magistrado emérito del Tribunal Supremo, José Antonio Martín Pallín, aseguró hoy que la reforma del Código Penal que impulsa el Ministerio de Justicia se limita a “imponer las posiciones más autoritarias” y que “nos conectan con nuestro pasado inmediato” franquista, en vez “profundizar en la justicia social”.

Martín Pallín hizo estas afirmaciones en el curso de la jornada “Otro Código Penal es imprescindible” organizada por el Grupo Parlamentaro de La Izquierda Plural (IU, ICV-EuiA y CHA) en el Congreso de los Diputados.

El magistrado criticó la “incorporación camuflada” de la cadena perpetua a través de la figura de la prisión permanente revisable y el fin del “resquicio” que contemplaba el artículo 78, en la reforma de 2010, que “no cerraba de manera tajante” las decisiones sobre la aplicación de beneficios penitenciarios a la valoración de los jueces de vigilancia penitenciaria, que podían “modularlos”.

Criticó, además, que se pretenda consagra en el nuevo Código la aplicación de la `doctrina Parot´, que ha sido reprobada recientemente por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

De igual modo, se preguntó si en algún momento se podrá restituir el “principio de igualdad” entre los penados, que también varán limitado su acceso del tercer grado penitenciario.

Martín Pallín dedicó una parte de su intervención a analizar la regulación del delito de alteración del orden público que, según dijo, es un “concepto decimonónico” que el Gobierno actualiza para que ahora consista en “que aquí no se puede mover nadie”.

Incluso, denunció, afecta a la gestión de las nuevas tecnologías porque, según la reforma del Gobierno, “el orden público se puede alterar desde casa con el Twitter.... No se”, reconció el magistrado, “cómo vamos a enlazar la causalidad en estas situaciones. Quizá el señor Snowden (que desveló el espionaje de Estados Unidos) nos pueda ayudar”.

De igual modo, arremetió contra la regulación del delito de “atentado” que era uno de los buques insignia de las legislación franquista y que podría acreditarse si se “arracaba un botón de la guerrera” de cualquier autoridad.

“Cuidado con los delitos de atentado y alteración del orden público”, dijo, que habrá que “ponderar con arreglo a criterios democráticos consolidados” como se hece “en Japón o en Gran Bretaña”, porque otros modelos “nos retrotraen a situaciones dictatoriales y autoritarias”.

El veterano jurista argumentó que la capaciadad de reflexión, debate y participación de la sociedad en estos momentos “está bajo mínimos” y aprovechando los momentos de crisis “se imponen las posiciones más autoritarias, que nos ponen en conexión con nuestro pasado inmediato”.

A su entender, “se puede y se debe hacer” una reforma que salga al paso de “teorias pseudoprogresistas” cómo la que se quiera aplicar a la regulación del aborto, que es una “reforma absolutamente prescindible”cuando lo que hay que hacer es “profundizar en la justicia social”.

Martín Pallín también se refirió a los delitos de tipo económico y criticó que el nuevo Código Penal “no haga nada” en relación a los “okupas de La Moraleja” que viven en casas con piscina y canchas de tenis que nunca están a nombre sino que son propiedad de sociedades, lo que impide que sus dueños hagan frente a sus responsabilidades cuando delinquen.

También destacó que Justicia se haya “inventado una especie de cobertura para empresas” de manera que “si se toman la molestia de encargar una auditoría para vigilar la transparencia de su actuación, sus directivos quedan eximidos de responsabilidad penal y sólo responderán por su responsabilidad civil”.

(SERVIMEDIA)
25 Oct 2013
SGR