Estas actuaciones forman parte de la 'Operación Circinus'. Los detenidos obtenían información de los pecios a través de pescadores conocedores de su ubicación, siendo posteriormente gratificados con alguno de los objetos expoliados.

En la operación se han intervenido dos embarcaciones de 18 y 23,8 metros de eslora, equipadas con sofisticado material técnico empleado en las prospecciones del fondo marino y extracción de los bienes localizados en el mismo, asi como numerosos objetos arqueológicos procedentes de expolios subacuáticos.

Las investigaciones se iniciaron en el mes de junio del 2010 cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que una fundación privada con sede en Tarrasa (Barcelona), publicitada en Internet como fundación sin ánimo de lucro dedicada a la investigación y exploración submarina, pudiera estar extrayendo de fondo marino y sin autorización de las autoridades competentes, restos arqueológicos existentes en pecios submarinos.

Por todo ello, el Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y el Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la comandancia de Girona, iniciaron una investigación con el fin de poder determinar qué personas pudieran estar implicadas en los hechos investigados, pecios expoliados, actividad de la empresa, movimientos de sus barcos, etc.

Tras tres años de investigación, los agentes pudieron averiguar que la citada empresa, utilizando embarcaciones propias y material muy sofisticado para el estudio del fondo marino. En este tiempo había expoliado sin autorización, yacimientos arqueológicos subacuáticos de los que había tenido conocimiento en la mayor parte de las ocasiones a través de pescadores conocedores de su ubicación, recibiendo estos posteriormente y como muestra de gratitud por la información, alguno de los objetos expoliados en el fondo marino.

Con la información recopilada y previa solicitud de los correspondientes mandamientos de entrada y registro, la Autoridad Judicial ordenó el registro de 13 domicilios (6 en Barcelona, 3 en Girona y 4 en Menorca) y de dos embarcaciones, atracadas en los puertos de Roses (Girona) y Mataró (Barcelona).

Entre el material intervenido destaca gran cantidad de archivos fotográficos y videográficos, en los que se aprecia a las personas y embarcaciones investigadas, extrayendo objetos arqueológicos del fondo del mar.

La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de la Bisbal de L´Emporda (Girona), ha sido llevada a cabo por el Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Comandancia del mismo Cuerpo de Girona.