“Se crean webs y blogs, perfiles falsos en Facebook, canales anónimos en Youtube, se usan los foros como espacios de agitación, se ocultan los IP y el anonimato facilita la impunidad”, denunció esta organización en una rueda de prensa en la que presentó el Informe Raxen 2012 que estudia los casos de racismo, xenofobia, antisemitismo, islamofobia, neofascismo, homofobia y otras manifestaciones de Intolerancia, informe que entregaron a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril.

Esteban Ibarra, presidente de esta organización, mostró su preocupación por la fuerte ofensiva xenófoba que vive Europa y que también incide en España, dadas las actual circunstancias económicas. Denunció que desde 1991 se han producido en España más de 80 homicidios por causas xenófobas y más de 4.000 agresiones cada año.

En el Informe se denuncia que están incrementándose notablemente los grupos, plataformas y partidos marginales de Ultraderecha que "agitan, convocan manifestaciones y realizan sistemáticamente propaganda contra la inmigración y la diversidad, poniendo en peligro la cohesión y la convivencia en la sociedad democrática". Este fenómeno se da en todas las Comunidades Autónomas, sobre todo en la Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid.

Por esto, el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban instó al Gobierno de España y a todos los países miembros de la Unión Europea a que tomen medidas para frenar esta situación. En la organización se anima a las instituciones a crear estadísticas sobre estos delitos y a perseguirlos de una forma “más activa”, cerrando por ejemplo páginas de internet que animen a la violencia contra distintos colectivos sociales.

En el Informe Raxen 2012 se explica que enEspaña hasta ahora, la víctima del odio racista y de la intolerancia criminal no tiene ninguna protección o apoyo específico, a diferencia de la víctima del terrorismo o de la violencia de género.

“En general la víctima al ser agredida se siente sola, desconcertada y no da crédito a lo que le pasa. También puede sentir impotencia, dado que ni pudo evitar ser atacado, ni en el presente ni el futuro, al no poder cambiar su etnia, origen, color de piel, sexualidad, etc”, señala el informe.

Por último, la organización avisa de que si no se protege en mayor medida a las víctimas de este tipo de delitos y se intenta reducir su escalada, los efectos negativos podrán verse reflejados en el deterioro de la convivencia social, puesto que las víctimas o sus allegados podrían tomarse la justicia por su mano.