Así lo indicó este viernes en Madrid Francisco Pascual, asesor técnico de la FARE, durante la presentación de un libro sobre el tratamiento integral del alcoholismo escrito por profesionales de las asociaciones que componen la federación y dado a conocer en la sede del Plan Nacional sobre Drogas.

En su intervención, Pascual matizó que tener problemas relacionados con el alcohol no significa siempre ser alcohólico, pero sí estar en una situación que requiere de ayuda.

Para este técnico de la FARE, el principal problema de los adictos al alcohol "es que no admiten que tienen un problema" y, por tanto, no tratan de solucionarlo, pese a que traspasa su esfera personal e implica, en muchas ocasiones, a la familia.

Si el problema es grave, prosiguió, es posible que lleve al afectado a perder el trabajo, y más ahora, en época de crisis.

Por otra parte, tanto Pascual como Ángel Velasco, presidente de la federación, que trabajan con unas 120.000 personas entre afectados directos y familiares, señalaron que en la actualidad se ven "pocos alcohólicos puros", ya que muchos de ellos son consumidores de cocaína y alcohol o de cannabis y alcohol, "cuando no de un ramillete" de sustancias.

Y es que, el 90% de los consumidores de drogas toman alcohol, recordaron, y señalaron también que "un problema muy frecuente de los alcohólicos" es la ludopatía, que se da casi más en la fase de abstinencia que en la de bebida, cuando los afectados tienen que suplir con algo la satisfacción que les generaba beber.

Por su parte, el subdirector general del Plan Nacional sobre Drogas, José Oñorbe, aseguró que consideran "una prioridad absoluta" el problema del alcohol, con el que la sociedad, dijo, parece que empieza a concienciarse.

Oñorbe se mostró de acuerdo también con subir los impuestos especiales del alcohol y el tabaco, porque, en su opinión, es una medida que "está demostrado" que influye en la disminución del consumo.

Titulado 'Aproximación al tratamiento integral del alcoholismo', el libro de la FARE presentado este viernes pretende servir de guía de actuación a todos los profesionales que desarrollan su labor en los grupos de ayuda mútua que componen la federación, presente en casi todas las comunidades autónomas.

Según explicó Pascual, el manual se divide en tres partes, que coinciden con los tres tipos básicos de tratamientos a los que se somete a una persona afectada por el alcoholismo, es decir, el médico, el psicológico y el social.