Según informó el Instituto Armado, las primeras hipótesis apuntan a que el detenido (A.B.D.L.R) intentó abusar de la víctima, por lo que se produjo un forcejeo entre ambos y la mujer cayó encima de unas piedras que le causaron la muerte.

El operativo de búsqueda de la mujer se inició cuando se recibió el aviso de su desaparición en el puesto de la Guardia Civil de Benabarre. Los hechos fueron denunciados por los familiares de la víctima, quienes manifestaron que ésta no había asistido a una comida familiar que tenían prevista.

Los agentes establecieron el protocolo de búsqueda de personas desaparecidas y localizaron el vehículo propiedad de la mujer en las proximidades de la piscina municipal de Benabarre. Tras ello, se examinó la zona cercana al vehículo y terminó encontrándose el cuerpo sin vida de la desaparecida.

El equipo de Policía Judicial de Huesca realizó la inspección ocular del lugar y la recogida de pruebas en presencia del juez de Instrucción número 2 de Barbastro y del médico forense.

Además, se realizó el levantamiento del cadáver y se pudo determinar que el fallecimiento podría haber ocurrido por causas violentas. En el lugar había tres piedras de gran tamaño con restos de sangre.

En la escena del homicidio también se localizaron la tapa de una cámara de fotos de la víctima y un protector solar para este dispositivo, sin que se pudiera localizar la cámara en sí. Tras las primeras investigaciones y gracias a la colaboración ciudadana se localizó a un sospechoso, el cual tenía una mordedura en la mano y se le encontraron varios vestigios en las ropas que vestía.

Una vez finalizada la toma de declaración del sospechoso, se procedió a su detención y fue acusado por un supuesto delito de homicidio. Se trata de A.B.D.L.R., de 19 años de edad y vecino de la localidad de Benabarre. Posteriormente, mientras se realizaba la reconstrucción de los hechos se localizó la cámara de fotos de la víctima en una poza bastante alejada del lugar de los hechos.