Según informó la Policía, los seis detenidos como miembros de esta organización llegaban, incluso, a violar a sus víctimas o les obligaba a viajar con hijos, ya que eso garantizaba que por motivos humanitarios se quedaran en España y así se evitaba su deportación.

Las víctimas, que vivían en situación de extrema pobreza en Nigeria, eran explotadas en polígonos industriales de Córdoba, Sevilla, Murcia, Madrid y Barcelona. Las afectadas también eran sometidas a rituales de vudú para tenerlas dominadas.

Además, los arrestados no dudaban en amenazar a las mujeres que explotaban con causarles males mayores si no abonaban la cuantía por ellos estimada como deuda de traslado, que oscilaba entre los 40.000 y los 60.000 euros.

EN PATERA

Uno de los cabecillas de la red fue detenido en un aeropuerto de Dinamarca con 1.200 gramos de cocaína. Se ha procedido al registro domiciliario de tres inmuebles, dos domicilios y un locutorio utilizado como tapadera. En estos lugares se han incautado 570 euros en metálico; diversa documentación bancaria; pasaportes; terminales telefónicos; y documentos varios entre otras cosas

Los miembros de este grupo delictivo van a ser acusados de trata de seres humanos con fines de explotación sexual; favorecimiento de la inmigración clandestina (delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros), relativos a la prostitución; falsedad documental; e, incluso, tráfico de drogas.

El modus operandi utilizado por la organización siempre era el mismo. En Nigeria, un miembro de la red, al que denominaban “Gid-man”, captaba a las mujeres para viajar a España bajo la promesa de una vida mejor y realizaba sobre las mismas ritos de vudú para tenerlas sometidas. Tras ello, las víctimas eran trasladadas a la costa de Marruecos, donde permanecían a la espera de ser enviadas a España en patera.

Los miembros de la organización trataban de que dicha mujeres hicieran el viaje en patera embarazadas, llegando incluso a violarlas previamente o que viajaran con hijos, ya que eso les garantizaba que por motivos humanitarios se quedaran en España y así evitar su deportación.

DROGA A NIÑOS

Una vez en España otros miembros de la banda, conocidas como “madames”, se encargaban de recibir a las viajeras y, tras una primera acogida, procedían a su explotación sexual. Esto se realizaba tanto en calles como en polígonos industriales de distintas ciudades españolas. Estas “madames” se quedaban al cargo de los hijos de las mujeres explotadas como garantía del cobro de la deuda contraída por el viaje a Europa.

Dichos pagos a las “madames” en España y al “Gid-man” en África se realizaban mediante envíos de pequeñas cantidades a nombre de diferentes personas para no ser detectados por las Fuerzas de Seguridad.

La investigación comenzó tras detectarse varios hechos delictivos graves sobre menores subsaharianos que conllevó a la detención de dos mujeres, que tras varias indagaciones se determinó que eran dos “madames” de la organización.

Concretamente, una de estas “madame” fue detenida en Córdoba en abril del pasado año por la muerte de una niña de ocho meses que tenía a su cargo mientras su madre ejercía la prostitución en Barcelona. Además, se la acusó de administrar a su propio hijo sustancias estupefacientes, concretamente, metanfetaminas, las cuales fueron detectadas en la orina del menor, decretando la autoridad judicial su inminente ingreso en prisión.

Posteriormente se detuvo a una segunda “Madame” al estar relacionada con unas lesiones graves detectadas en el tórax y cráneo de un menor de siete meses de edad de otra madre nigeriana.