Informó de que las precipitaciones en la última semana propiciaron que los ríos de la región que abastecen a las 14 presas de Canal de Isabel II Gestión hayan tenido un caudal punta de 367 metros cúbicos por segundo.

Una cifra que nunca se había alcanzado en los últimos 16 años, indicó Victoria.

Dijo que como consecuencia de estos caudales y para laminar la crecida de los ríos, la empresa abrió compuertas en ocho de sus embalses, controlando el caudal vertido a los cauces.

Con estas maniobras se desembalsaron una media de 100 metros cúbicos por segundo durante el episodio de crecida.

Dijo que todas estas operaciones han sido supervisadas y autorizadas por la Confederación Hidrográfica del Tajo, organismo responsable de la vigilancia y control del dominio público hidráulico.

Así, los embalses que han tenido que verter a los ríos han sido La Jarosa y Navalmedio en la cuenca de los ríos Aulencia-Guadarrama, La Aceña en la cuenca del río Cofio, Santillana y Navacerrada en la cuenca del Manzanares,

Pedrezuela en la cuenca del Guadalix, El Atazar en la cuenca del Lozoya y El

Vado en la cuenca del Jarama.

El volumen total de agua vertida por seguridad hidrológica desde el pasado 1 de octubre y hasta la fecha ha sido de 81 hectómetros cúbicos.

Desde el inicio del año hidrológico, las aportaciones de los ríos a los embalses alcanzan los 551 hectómetros cúbicos totales.

Cifra que supera ya la media de la serie histórica de la empresa y que supone el consumo de agua de un año de toda la región.

En el año 2012 alcanzó los 525 hectómetros cúbicos.

En los últimos siete días, las aportaciones han alcanzado los 151 hectómetros cúbicos de agua, cantidad equivalente al 28% del agua consumida durante el pasado año.

Según los trabajos de planificación realizados por los técnicos de Canal de Isabel II Gestión, las lluvias caídas han permitido garantizar el abastecimiento a la Comunidad de Madrid durante los próximos dos años.