UNOS 3.000 NÁYADES DEL EBRO MEDIO, EN "INMINENTE" PELIGRO DE EXTINCIÓN
- El CSIC alerta de las amenazas que acechan a estos moluscos de agua dulce
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Una población de 3.000 náyades adultas, grandes moluscos de agua dulce, se encuentra en "inminente" peligro de extinción en el Canal Imperial de Aragón, en el Ebro medio, donde habita el 99% de esta especie.
Así lo advirtió hoy el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), después de que un equipo de investigadores haya prospectado 80 kilómetros de canales naturales alimentados por el Ebro medio y descubierto que estas acequias y canales constituyen "el último reducto" para esta especie de náyades, "un santuario para uno de los grupos animales más amenazado del planeta".
El estudio señala las obras de modernización del Canal Imperial de Aragón, inaugurado el 14 de octubre de 1784, como la principal causa de la desaparición de esta especie de moluscos de la especie "margaritifera auricularia".
La instalación de compuertas y el asfaltado de suelos y paredes naturales con hormigón serían, según los autores, "medidas insostenibles e irrespetuosas" con la fauna.
El investigador del CSIC que coordina el trabajo, Rafael Araujo, explica los motivos de la "desestructuración" de estas poblaciones: "entre las razones de la desaparición de las náyades están obviamente los cambios que se han producido en los últimos años en los ríos y fundamentalmente la detracción de agua, la alteración de los caudales por las centrales hidroeléctricas y los riegos, así como el aumento exponencial de industrias y cultivos".
Según señala, las presas y azudes afectan "de forma decisiva" a la migración y los movimientos de los peces nativos, además de provocar la retención del agua y la falta de flujo entre los diferentes tramos.
"El efecto negativo de las presas y azudes sobre las náyades es algo conocido y aceptado. A estas modificaciones artificiales se unen la contaminación procedente de fertilizantes, pesticidas y otros productos utilizados para los cultivos, así como la polución urbana", añade este experto.
Una náyade de esta especie tiene la capacidad de filtrar hasta 50 litros diarios de agua. Dado que estas especies han vivido en colonias de hasta 700 ejemplares por metro cuadrado, en un tramo de río de esta extensión se filtrarían unos 35.000 litros por día.
EL VERANO, UNA MALA ÉPOCA
Según informa el CSIC, los procesos contaminantes de las aguas represadas se agravan durante el estío, lo que suele coincidir con la época de reproducción de muchas especies, tanto de peces como de náyades.
Para reproducirse, estos moluscos de agua dulce necesitan un pez hospedador para que sus larvas o gloquidios sufran la necesaria metamorfosis. Además, suele existir especificidad entre náyades y peces, de forma que no todas las especies de peces pueden actuar como hospedadoras de larvas de las náyades.
La tasa de extinción de los moluscos terrestres y de agua dulce es mayor que la de todos los vertebrados juntos. Los grandes bivalvos o náyades están considerados en la actualidad uno de los grupos de animales más amenazados del planeta. "En Europa, por ejemplo, la tasa de extinción de las dos especies del género margaritifera es catastrófica", concluye el investigador del CSIC.
(SERVIMEDIA)
21 Jul 2008
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