Sánchez-Camacho indicó que “han pasado ya 13 días desde la publicación en la prensa del espionaje del que he sido víctima y ni el presidente de la Generalitat ni ningún consejero de su Gobierno ha sido capaz de ponerse en contacto conmigo”.

A su juicio, lo "lógico" en una situación de esta "gravedad" es que el Ejecutivo de Cataluña se "interesara" y se pusiera a disposición de la diputada para comprometerse a "saber que ha ocurrido”.

En cambio, nadie ha hecho "nada" ni ha tomado ninguna medida aparte de "extender maledicencias por parte de quienes están llevando a Cataluña al desastre con su delirio independentista”.

Durante la inauguración de la Escuela de Invierno del PP en Cataluña, la presidenta de los populares insistió en que “gracias a nuestras denuncias ante la policía y la justicia, se va a descubrir la trama de espionaje más grave de la historia de Cataluña”.

“Lo lógico ante todo esto", continuó, "hubiera sido que los partidos catalanes reaccionaran condenando los hechos, pero aquí es el mundo al revés, y piden explicaciones a las víctimas”.

Sánchez-Camacho advirtió a “quienes han intentado hacerme daño se han equivocado, estoy más fuerte que nunca, defendiendo firmemente mis valores que son los del Partido Popular”.

En cuanto a los casos de corrupción, la presidenta del PP catalán dijo que “la clase política debe tener un comportamiento ejemplar y contundente”. “No valen ya las palabras", aseveró, “hay que pasar a la acción, tomar medidas urgentes y demostrar una gestión contundente".

Apostó por tener "tolerancia cero ante la corrupción" y por que la ley se aplique con "todo rigor y celeridad" porque "es igual para todos”. En ningún momento se refirió específicamente al `Caso Bárcenas´.