Más de 400 personas se intoxican cada año por ingerir setas venenosas

- Cataluña, Madrid, Castilla y León y el País Vasco son las regiones que más casos registran

MADRID
SERVIMEDIA

Más de 400 personas se intoxican cada año por ingerir setas venenosas, de las cuales entre un 20% y un 30% son graves y pueden llegar a precisar un trasplante de hígado. Dentro de este porcentaje, fallece uno de cada 20 pacientes (entre un 1% y un 3% del total de intoxicados por setas, según datos aportados por el doctor Josep Piqueras, del Servicio de Hematología del Hospital de la Vall d’Hebron de Barcelona, que participa en la VIII Jornada de Actualización en Toxicología, organizada por el Hospital Clinic.

Cataluña, Madrid, Castilla y León y el País Vasco son las regiones en las que más casos de intoxicación por ingesta de setas se dan.

Los expertos en toxicología reclaman una mayor celeridad en el trasplante hepático en estos casos porque los actuales criterios internacionales no se ajustan a la rapidez con la que actúa la intoxicación.

El trasplante hepático surgió hace más de veinte años como un recurso para los casos más graves de este tipo de intoxicación pero, según sostiene el doctor Piqueras, “aún no están bien definidos algunos aspectos sobre cómo y cuándo debe trasplantarse a estos pacientes”. Y es que esta solución fracasa en un 30% debido a que estos cuadros evolucionan muy rápido y falta un diagnóstico precoz.

“Lo adecuado sería realizar la intervención el segundo o tercer día”, pero los criterios internacionales actuales se basan en condiciones que sólo se presentan cuando ya es demasiado tarde, porque este tipo de intoxicación evoluciona muy rápido.

Por ello “es necesario buscar parámetros predictivos precoces sin esperar a que el paciente presente un cuadro de coma profundo y altos niveles de bilirrubina”. El doctor Piqueras también destaca como tema pendiente “el consenso internacional sobre los antídotos. En muchos casos enmascaran los resultados de las pruebas con valor de diagnóstico precoz y enmascaran parámetros de pronóstico tan importantes como el tiempo de coagulación de la sangre”.

En cuanto al tratamiento ideal, Piqueras recomienda, “la rehidratación intensa y precoz (que aumenta la emisión de orina), la aspiración digestiva alternada con dosis de carbón activado y catárticos y el uso de determinados fármacos como antídotos. Además, un factor muy importante es que hoy los médicos tienen claro que la mínima sospecha de intoxicación exige la inmediata puesta en marcha del protocolo de tratamiento”.

No existen normas generales que permitan distinguir las setas comestibles de las tóxicas. “Es falso que las tóxicas ennegrezcan el ajo o la plata. La única regla es que no hay reglas: sólo se deben consumir las que se conozcan perfectamente como comestibles. Por ello, ante la más mínima duda, hay que abstenerse de comerlas”.

Según el doctor Piqueras, “la mayoría de intoxicaciones atendidas en Urgencias están provocadas por las falsas negrillas. Pero, afortunadamente, las setas que producen trastornos de salud con más frecuencia son las que, en general, provocan gastroenteritis banales”. Las variedades más peligrosas corresponden a tres géneros: Amanita, Lepiota y Galerina, aunque también se producen muertes por Gyromitra y Tricholoma.

“La seta a la que se le suele atribuir el 90% de los casos mortales es la amanita phalloides”, sostiene Piqueras.

En caso de que haber podido sufrir una intoxicación, el doctor Piqueras recomienda pedir ayuda inmediatamente. “Si aparecen signos como malestar en el vientre, náuseas, vómitos, diarreas, mareos intensos, visión borrosa o temblores, lo más sencillo es acudir al centro de asistencia más próximo o, preferiblemente, al servicio de urgencias del hospital local más cercano. Como medida de primeros auxilios, siempre recomendamos mantener a los pacientes bien hidratados”.

(SERVIMEDIA)
25 Ene 2013
MAN