Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la investigación se inició con varias denuncias similares en salones recreativos en las que el "modus operandi" siempre era el mismo: varios individuos se sentaban junto a la máquina y comenzaban a jugar. De repente, la ruleta empezaba a dar premios de forma constante.

Los empleados, ante la sospecha de que algo raro pasaba al no ser habitual la forma tan seguida de obtener recompensa, se acercaban pero no descubrían la maniobra de estas personas. Luego podían comprobar que el juego había sido manipulado.

De las gestiones practicadas, los agentes comprobaron que se encontraban ante un grupo perfectamente organizado. Cada individuo sabía la tarea a realizar y tenía un profundo conocimiento de los equipos manipulados y de las medidas de seguridad empleadas por los establecimientos.

Con la apariencia de que iban a jugar, los sujetos se sentaban alrededor de la mesa, forzaban el puesto y la cúpula de la ruleta y así tenían acceso al juego para coger la bola y poder colocarla en el número que deseaban para conseguir premios consecutivos.

Para su localización, los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia en diferentes salones de juego. Los individuos fueron sorprendidos "in fraganti" cuando se encontraban en el interior de un salón recreativo y ya habían forzado y manipulado una nueva máquina de juego.

Los detenidos, que ya han pasado a disposición judicial como presuntos autores de cinco robos con fuerza, tienen varios antecedentes policiales y ya habían sido arrestados con anterioridad por hechos similares en otras ciudades. Las denuncias interpuestas han permitido constatar que han obtenido un beneficio económico de más de 15.000 euros.