Piqué hizo estas declaraciones durante su intervención en la presentación de “Un proyecto para Europa”, un estudio elaborado conjuntamente por el Círculo de Economía y la Fundación Cidob que recoge propuestas y reflexiones que se consideran prioritarias ante la próxima Presidencia española del Consejo de la Unión Europea en enero de 2010.

El que fuera ministro de Asuntos Exteriores durante el Gobierno de Aznar afirmó que es necesario aprovechar el período de Presidencia de seis meses para construir una Europa “abierta, con ambición y con ideas claras, que sea percibida como un actor relevante al servicio de los ciudadanos.

No obstante, Piqué señaló que los europeístas tienen una “sensación de frustración”, ya que, a pesar de los esfuerzos realizados, España parece perder “peso relativo" y “relevancia estratégica” en Europa.

El también presidente de la compañía aérea Vueling indicó que durante las dos anteriores presidencias europeas de España “se hicieron las cosas razonablemente bien”. En este sentido, añadió que es necesario trabajar conjuntamente por los intereses europeos y nacionales, puesto que “así lo hacen todos los países inteligentes”.