Además, indicaron en nota de prensa que existen “serias dificultades para trasladar a los heridos hasta los hospitales y facilitar alimentos y otros productos básicos a la población”.

“Los trabajos y movimientos del personal humanitario internacional y local resultan cada vez más peligrosos”, y miles de civiles en Israel y Gaza podrían morir por el fuego cruzado, subrayaron las ONG.

De hecho, reclamaron a ambas partes una solución política y pidieron a los líderes mundiales que presionen para conseguir un alto el fuego, a fin de “proteger la vida de civiles, conservar las infraestructuras y evitar otra crisis humanitaria provocada por la prolongación de las hostilidades”.

“Si los líderes mundiales no intervienen, Gaza se encontrará al borde de otra crisis humanitaria”, aseguraron. Más de 1,6 millones de palestinos en Gaza viven afectados por el bloqueo, la mitad de ellos son niños y otros 50.000, ancianos.

Según Save the Children, varios menores han muerto a causa de la violencia, y el cierre de las fronteras significará su total axfisia.

“El coste humano de una nueva confrontación militar sería demasiado alto, pues la gente de Gaza no puede permitirse el lujo de empezar a reconstruir sus vida de nuevo ", concluyeron.