En su intervención en el acto conmemorativo del 20 aniversario de la Casa de América, Margallo destacó la “doble celebración” del día, puesto que a la del aniversario de la Casa se une el “chupinazo” que da la salida a la próxima Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en Cádiz entre el 14 y el 17 de noviembre. El ministro aseguró que la cita hará “un análisis concreto de la realidad concreta eludiendo la retórica”.

El ministro certificó que la politica exterior española tiene dos anclajes, europeo y americano, y destacó la importancia del idioma castellano en el mundo y sobre todo en Estados Unidos. A este respecto, anunció que en la Cumbre de Cádiz propondrá que, el año que viene, aprovechando el desembarco de Juan Ponce de León en Florida, se haga un esfuerzo para subrayar la presencia iberoamericana en EEUU.

Además, adelantó que, dada la importancia de impulsar las relaciones económicas, en la Cumbre se hablará de “seguridad jurídica” para avanzar en ellas; un mensaje significativo cuando hace apenas unos meses de las nacionalizaciones de empresas españolas en Argentina y Bolivia.

García-Margallo terminó reflexionando que, si hace 20 años, cuando se fundó la Casa de América, la relación euro-iberoamericana era asimétrica en favor de Europa, ahora ocurre “probablemente lo contrario”, pues en Latinoamérica las democracias ya están consolidadas, su economía avanza más rápidamente que las europeas y ya está ensayando “esfuerzos embrionarios de integración y mira al Pacífico”. Por eso, advirtió de que, o la UE hace esfuerzos por acrecentar su presencia allí perderá “una opotunidad histórica”.