Aguirre aseguró que el Ejecutivo autonómico llevará a cabo una nueva Ley de Acogimiento y Adopción de la región porque está convencida de que la familia es el entorno “más adecuado” para el desarrollo de los valores y de los afectos de los menores.

Con esta nueva ley, explicó, las familias podrán disponer en un tiempo “máximo” de tres meses de un certificado de idoneidad, que es el certificado de la resolución administrativa sin el cual no se puede comenzar ni el procedimiento de adopción ni el de acogimiento.

De esta manera, destacó, este procedimiento, que hasta ahora podía tardar un año o incluso más, ahora tendrá un plazo límite de tres meses. Además, apuntó que a dicho certificado se le dará una vigencia de dos años desde el momento en que se haya expedido, ya que lo que ha ocurrido este tiempo atrás es que podía tardar un año y, “encima”, dijo, caducaba a los 6 meses.

“Está en nuestras manos que tanto los padres como los niños cumplan con su deseo de formar una familia y no vamos a dejar de trabajar para hacerlo posible”, manifestó.

Asimismo, la presidenta explicó que el procedimiento será único y con dos vías: para acogimiento y para adopción. En ste sentido, aquellas personas que ya hayan tenido en acogida a algún menor serán tenidas en cuenta y valoradas positivamente si se deciden a adoptar. Junto a esto, la Comunidad creará una ventanilla única donde recicbir información de forma “más clara y accesible” sobre acogimientos y adoptantes.

Por último, resaltó, el Gobierno regional impulsará el acogimiento y la adopción de hermanos y niños con discapacidad. En definitiva, señaló lo que pretende la Comunidad es que un trámite burocrático no se convierta “nunca” en una barrera para aquellos menores que necesitan una familia y que tienen la posibilidad de vivir en un entorno familiar.

Además, indicó que también quiere conseguir que padres ilusionados por acoger y adoptar no vean en la Administración una traba a la hora de lograr este propósito,el cual, confesó creer, es “enconmiable”.

SITUACIÓN DE DESAMPARO

Durante la visita al centro, Aguirre aseguró que éste posee 47 plazas para jóvenes de entre 0 y 14 años que requieren “atención urgente” por encontrarse en situación de “alto riesgo o de desamparo”, producida, entre otras causas, por conflictos familiares, enfermedad de los padres o malos tratos.

Las instalaciones cuentan con dos zonas: nido y residencia y, además, hay tres aulas educativas del Colegio Público de Hortaleza donde se les escolariza durante el tiempo que allí viven, el cual suele oscilar entre una media de uno y dos meses.

Dijo que en esta residencia, en la cual se atendieron el año pasado a 635 menores, los usuarios encuentran un “espacio de cuidado, de seguridad y de protección”, donde están “perfectamente” atendidos mientras los cuidadores del centro estudian su situación y qué es lo que más les conviene para su futuro.

Finalmente, destacó la labor que los profesionales desarrollan con los usuarios, quienes concluyó estudian “detenidamente” el caso de cada joven y deciden la mejor solución para ellos, que puede pasar por regresar a su domicilio, ir a una residencia infantil o ser acogidos por una familia. Asimismo, concluyó la Red de Atención de la Comunidad de Madrid cuenta con otro centro de primera acogida para aquellos con edades comprendidas entre 15 y 18 años.