Por ello, CSIF Enseñanza vaticinó en un comunicado que la vuelta al cole el presente mes de septiembre será “conflictiva y convulsa”.

Según el sindicato, esta reducción de plantilla se debe a las consecuencias del Real Decreto-Ley para la racionalización del Gasto Educativo, que sentó las bases para la ampliación de las ratios de alumnos por clase, el aumento de la jornada lectiva de los docentes y la posibilidad de no contratar a nadie por bajas inferiores a 10 días.

Estos recortes se suman además a los del año pasado, donde la congelación en la oferta de empleo público supuso la salida de más de 20.000 profesores, indicó CSIF.

A su juicio, el curso empieza así con un “malestar general” marcado por la “desesperación de miles de interinos con muchos años en la docencia”; la desmotivación de los claustros de profesores; “la indignación de los padres, y la gran preocupación de la España rural”, que será la más afectada por las reformas.

De esta forma, prosigue la central sindical, el Ministerio actúa en contra de todos los informes y recomendaciones internacionales”, que abogan por invertir más en educación para salir de la crisis.