Según la AVT, los organizadores de la marcha de presos -el grupo Herrira- está buscando crear un “escenario de confrontación", al hacer coincidir su convocatoria con una de las Marchas por la Justicia de la AVT. El colectivo de víctimas está promoviendo estas marchas para rechazar cualquier trato privilegiado a los presos etarras.

En este sentido, la asociación que lidera Ángeles Pedraza estimó que la convocatoria de Herrira constituye un “delito de enaltecimiento del terrorismo” y una “humillación a las víctimas”, ya que su objetivo es “solidarizarse” con el preso etarra Alberto Plazaola, quien cumple condena en la prisión de Teixeiro.

Por ello, frente a esta “auténtica provocación”, la AVT ha presentado un escrito ante el juzgado de guardia de la Audiencia Nacional, en el que solicita la prohibición de la concentración de Herrira.

Alberto Plazaola, etarra al que Herrira quiere recordar, fue juzgado en enero de 1997 poro su presunta implicación en la colocación de una bomba-trampa en mayo de 1987 en un bar de Eskoriaza (Gipúzcoa). El etarra formaba parte del "comando Araba" junto a Juan Carlos Arruti, María Soledad Iparragirre y José Javier Arizcuren. Previamente fue juzgado y condenado en Francia por colaborar con ETA. A Plazaola se le ha aplicado la "doctrina Parot" y por ello debe cumplir condena hasta el año 2026.